sábado, 12 de noviembre de 2011

Diáspora (Ángeles Smart)

Jackson Pollock, Número 5, 1948”


Una vez pateado el tablero, volver a empezar de cero.
Abandonar el lugar de procedencia. Por varias razones, con muchas consecuencias.
Dispersarse en el espacio. Alejarse a geografías extrañas y encontrar el lugar adecuado.
Ensayar mundos posibles, futuros más deseables.
Sembrar en el extranjero a fin de construir un orden nuevo.
           

Dicen que los caminos que se alejan mucho en algún momento se transforman en regreso. Siempre me pregunté si esta afirmación sería verdadera. ¿Será que uno vuelve? Pienso más bien que, como los judíos diseminados en el Mediterráneo, uno sigue siendo “de dónde es” a pesar de todos los cambios. Así como no nos fue posible quedarnos, nunca pudimos irnos. Procedencias familiares, sociales, intelectuales: marcas registradas, con fibrones indelebles. Nuestra cara escandalizada nos delata cuando nos enfrentamos a lo otro: ¿De dónde saliste? ¿Eso dónde queda? Y el alivio al percibir lo familiar nos advierte de la necedad de tantas fugas. No es que quiera hacer un canto a las raíces. Para nada. Sólo que a veces me gana la sospecha que de ningún exilio se vuelve, que la tierra prometida no existe y que las variaciones que alguna vez intenté de mi mundo fueron sólo imaginadas.


Ángeles Smart

7 comentarios:

  1. Me gustó mucho, Ángeles! Formalmente, hablando me gustó el estilo, el ritmo que vas desarrollando, in crescendo,en el texto. Frases llenas de sentido y sentimiento que movilizan. Ahora, en cuanto al punto de vista, creo que uno va sintetizando la experiencia de vida en algo que es muy dinámico. Yo, por ejm, llegué a los 23 años a Bs As, me alejé de mi entorno limeño, ni si quiera digo "peruano" porque no soy todo el Perú, y Bs. As. me transformó: ya no soy más el sólo limeño, soy el limeño, con una visión de la realidad modificada por la experiencia "Buenos Aires" que trastocó mi sensibilidad, mi forma de encarar las relaciones con otros, etc. Después viví 4 años en Ecuador, y de nuevo: soy el limeño con mirada porteña y cierta manera de vivir del guayaquileño. Vuelvo a Buenos Aires, y este Buenos Aires, ya no es la misma Buenos Aires que dejé en el 2005. Al 2009, la veo transformada y nuevamente, me transforma. De tal modo, que no hay vuelta atrás, siempre es para adelante. Lo único que queda atrás son nuestros recuerdos que muchas veces son idealizaciones. Me pasó cuando volví después de muchos años a Lima, con la ilusión de verme con mis viejas amistades y me sentí un extranjero en mi propio país. Esos lindos recuerdos no se actualizaban en el presente y era penoso aceptarlo... "Nadie se baña dos veces en el mismo río" (cuán profundo su logos).

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  2. Muy buena la canción del Indio. Aquí dejo otra canción en temática similar. Es de los Tigres del Norte, interpretado por Julieta Venegas!

    http://www.youtube.com/watch?v=LmIXACHWQBQ&feature=results_video&playnext=1&list=PLE2B613385076C936

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  3. Me gustó mucho. Yo particularmente no fui muy lejos del pago jaja pero uno no deja nunca de ser de donde se siente, aunque como dice Hector, nunca vuelvo siendo la misma, sino otra. Loa lugares, los otros no pueden sino cambiarnos, de alguna manera misteriosa...

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  4. ah, y muy buenas las dos canciones, no las conocía, gracias Hector!

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  5. ¡Muy lindo Ángeles! ¡Qué bien expresado! Ese sentimiento de no estar a gusto, de salir a buscar dónde contruir la propia casa, un espacio en el que se pueda exclamar "¡aquí me quedo pues somos el uno para el otro!", "¡este es mi lugar en la vida!". Pero tampoco encontrarlo y entonces, querer y no querer reconciliarse con el pasado que se dejó. Aunque de todos modos eso tampoco alcance.

    Creo que es la condición humana. En cierto aspecto uno nunca termina de sentirse en casa.
    El hombre de tanto en tanto tiene la experiencia de vivir en una especie de exilio, de ser un buscador de la tierra prometida: "Arcadia a nuestras espaldas y Utopía al frente", dice Georg Steiner, eso es ser hombres. Saber que se está en una situación intermedia y no poder dejar de sentir la atracción de volver a Arcadia o de alcanzar Utopía.
    "Wishful thinking" suspira Cortázar en el cap. 71 de Rayuela (¡maravilloso capítulo!) "Se puede matar todo menos la nostalgia del reino, la llevamos en el color de los ojos, en cada amor, en todo lo que profundamente atormenta, desata y engaña. Wishful thinking, quizá; pero ésa es otra definción posible del bípedo implume."

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  6. La canción de los redondos fue aporte de Marisa, gracias! y muy buena la de los tigres, gracias Héctor. Vos sí que te has movido literalmente! Cuantas experiencias! Esperemos que no la contagies a Teresita y empiece el periplo que nunca acaba o lo que se suele llamar el camino del héroe que ese por suerte sí retorna en general al pago. Igual más allá del tema de la diaspora geográfica también lo entiendo como una diáspora existencial, al estilo de lo que dice Marisa. Y tanto Steiner como Cortázar han sido extranjeros toda la vida, saben de lo que hablan!

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  7. Leí con atención tu pequeño ensayo y me gustó mucho la forma y la claridad con que expresás algo tán difícil como el sentimiento de historia, raices, mundos posibles, posibilidades de quedarnos-irnos. Hay sociedades hoy día en que el sentimiento de lugar, de pertenencia, está siendo reemplazado por el lugar asignado por tu trabajo. Bueno, también el apéndice de "To beef or not to beer". Felicitaciones!

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