martes, 8 de noviembre de 2011

Desesperación (Teresita Suriani)

Vincent Van Gogh, Trigal con cuervos



La realidad está rota, así como el silencio. Me llené de ruido, me encendí con fuego. Hay tanto adentro...

La realidad está rota y este cuento que era cuento pero era mío al fin, quedó truncado, sin final, se insertó en el tiempo. Hay tanto adentro...

La realidad está rota y yo no sé, si estoy entera, si tengo tiempo, de mirarme al espejo, de identificar un muerto, de reconocerme viva, de mirar el cielo. Hay tanto adentro...

Que en mi cabeza hay una bandada aleteando furiosamente contra las paredes, quieren volar, quieren ver el cielo.

Y yo no sé si puedo sacarme los huesos, esculpir mi tiempo. Tengo tanto adentro. Y quiero sacarme el ruido, apagar el fuego, antes de que queme.

Y yo no sé si puedo ser yo para afuera, tan acostumbrada a ser yo para adentro.

No sé si puedo salir de ahí, aunque sea en forma de pájaros...


Teresita Suriani

7 comentarios:

  1. Teree!, me desesperó leerte, en serio. Me encantó "Que en mi cabeza hay una bandada aleteando furiosamente contra las paredes, quieren volar, quieren ver el cielo", "No sé si puedo salir de ahí, aunque sea en forma de pájaros...", Me dio para pensar en el yo, en la mente, en el interior; como que la mente es muchas ideas, muchas cosas y ¿como lograr la verdadera realidad-unidad del yo, si estoy en MIL PEDAZOS? ¿qué soy, qué sos, que es cada persona? Una sumatoria de fuegos que vienen de afuera y nos queman? Besoos Tere!Muy interesante.

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  2. Siempre hay alguien que te agarra de la mano y te ayuda a salir!
    Cariños!

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  3. "Y yo no sé si puedo ser yo para afuera, tan acostumbrada a ser yo para adentro" como me llego esa frase!!! Se puede sentir la desesperacion desde la primer linea del texto. Muy lindo Tere, muy interesante!!

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  4. "Hay tanto adentro...", gracias!! intensas y hondas tus palabras!! tu poema me hizo pensar en que a veces nos excedemos con tanta reflexión, con tanta vuelta sobre uno mismo, con tanto "hacia adentro" que quedamos encerrados (como quedan tus pájaros aleteando contra las paredes). A mi me pasa seguido, me "engolosino" con la reflexión, porque como vos decís, "hay tanto adentro" que resulta tentador quedarse rondando por allí, y a veces me olvido de que hay mucho más afuera.

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  5. "este cuento que era cuento pero era mío al fin, quedó truncado" Teresita al leer tu texto sentí la desesperación que viene de la mano del desengaño. Y luego una gran parálisis. Tremendo.

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  6. El ruido nos llena y no nos deja ser. El intus legere nos ayuda, nos cobija y nos saca a flote siempre y cuando querramos meternos bien adentro... pero muchas veces nos da miedo porque el interior es un abismo, una hondura que da vértigo... pocas cosas nos paralizan más que nosotros mismos cuando llegamos al núcleo de nuestro ser.
    Impactante lo tuyo, Tere. Y muy bien expresado!

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