sábado, 10 de diciembre de 2011

Escondidas (María Lanusse)

María Loreto Sánchez Peón (1777-1870) (Ilust. Blog)



Eran como las tres de la mañana y todavía seguía pensando qué podía escribir. No sé  cómo me acordé de estas mujeres. Para mí estuvieron escondidas hasta hace un par de meses.


Resulta ser que María Loreto Sánchez Peón de Frías nació en 1777 en mi querida aldea, más conocida como la ciudad de Salta.


Su protagonismo proviene del papel que jugó durante la Guerra de la Independencia, cuando las fuerzas realistas invadieron y sometieron durante varios años las tierras que abarcaban las provincias de Salta y Jujuy, en épocas del gaucho Martín Miguel de Güemes. Junto con otras mujeres, entre ellas Juana Moro de López, Petrona Arias y Juana Torino, se pusieron bajo las órdenes de Güemes, formando una red de espionaje que hizo estragos en las filas realistas. Su función era sacarle información al enemigo durante las fiestas que la sociedad salteña hacía junto a la oficialidad del ejército de España. Debido a su papel representado, en 1812 la nombraron Jefa de Inteligencia de la Vanguardia del Ejercito del Norte, cargo que ocupó hasta 1822. Tal era su afán de colaborar para los patriotas que llegó a vestirse de modo harapiento y a dejarse la cara sucia con tierra para aparecer por las calles vendiendo pan, pastelitos y alfajores, y así ganarse la confianza de los soldados españoles.


Cierta ocasión en una fiesta, en 1817, María Loreto se entera de que el general La Serna pretendía invadir el territorio patrio aprovechando la ocasión festiva para no encontrar resistencia. María Loreto logra avisar a las tropas criollas que organizan la defensa y obtienen la victoria.


También descubrí que tuvo contacto con la popular Juana Azurduy de Padilla, quien participó en la lucha por la emancipación, pero no como María Loreto, sino asumiendo la comandancia de algunas guerrillas. Llegó a combatir embarazada de su quinta hija, creo que eso ya dice mucho. En 1816, debido a su actuación en combate, recibió el rango de teniente coronel por un decreto firmado por Juan Martin de Pueyrredón.


Y ahora me pregunto, ¿dónde quedaron los nombres de estas mujeres? ¡Cuántas más habrá como ellas! Ahora sé que detrás de cada hombre que lucha, también hay mujeres que son capaces de enfrentar al mundo por defender sus ideales.


Después de descubrir ese orgullo de ser mujer, y siendo las cuatro de la mañana, de pie por favor, un aplauso para estas damas históricas que tan escondidas se encuentran y que pusieron su granito de arena para construir esta historia que todavía no termina…






María Lanusse

2 comentarios:

  1. ¡Gracias María por hacernos conocer a estas mujeres! ¡Qué maravilla! Nunca había oido de ellas. Realmente estaban escondidas. Y seguramente la historia esté repleta de personas en cierta medida "olvidadas" pero cuyas huellas perduran. ¿Cuáles serán los surcos que nos corresponde empezar a labrar hoy a nosotros?

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  2. No son las 4 de la mañana pero me pongo de pie y aplaudo no tanto por AQUELLAS mujeres, sino por las que hoy se dan cuenta que no todo es una tarjeta de crédito. Me enorgullece que defiendas el ser mujer y la importancia de ustedes para nosotros los hombre. Gracias.

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