lunes, 5 de diciembre de 2011

Ejemplo (Marcela Lopez)




El llanto recorre aturdido quebradas, valles, montañas y ciudades,
toda Salta llora, porque se fue un maestro de la vida, el querido Padre Chifri,
que en una mañana soleada de noviembre, escaló su último cerro
 y alcanzó la cima más alta, la eternidad


Busqué una sola palabra que pudiera definirlo y sin dudar un segundo, se instaló en mi espíritu y en mi mente: EJEMPLO.
Sé que a todos aquellos que lo conocimos, nos deja con un enorme vacío en el corazón, pienso con dolor cuantos hijos sin padre quedaron con su partida, pienso en su comunidad, esa gran familia que formó en Rosario de Lerma, El Alfarcito y en los rincones más escondidos de los cerros.
Duele y mucho, pero ese vacío que deja, es extraño, diferente, porque parece ir llenándose rápidamente con lo que él hizo mejor en su vida: predicar con el ejemplo.
Me invaden los recuerdos de su historia personal y me asombran nuevamente, porque puedo ver con claridad meridiana cómo fue su entrega incondicional a Dios a través de su gente de los cerros.
Aún me impacta el recordar lo que él solía pedirle a Dios en su juventud, antes de entrar a una cancha de rugby, que no le quitara sus piernas, pues era un apasionado deportista y más tarde, ya sacerdote misionero, las necesitaba para llegar a lugares remotos, perdidos en la altura y la soledad de los cerros, donde su gente lo esperaba.

Pero Dios le pidió que lo acompañara y lo ayudara con su cruz, y le quitó sus piernas y Chifri solo dijo: Sí Padre.
Pero ese drama no le quitó el impulso, ni el empuje inagotable, ni su entrega total a los demás.
Solo la peleó, con la valentía de los grandes y se adecuó a las nuevas circunstancias, como hacía todo en su vida, con fuerza, con pasión, con coraje, con serenidad y sacrificio, pero sin perder jamás su alegría y esa capacidad abrumadora de entrega y servicio a sus hijos.
Ante el dolor, solo apretó con más fuerza la mano de su Madre, la Virgen de Guadalupe y continuó el camino que Dios le indicó.
Me aflora una sonrisa entre las lágrimas, al recordar que solía decirles a los chicos: "Para trepar los cerros, ahora cambié mi burrito marrón, por uno colorado, un cuatriciclo...Cambió también sus botines de rugby, por los bastones canadienses, o una silla de ruedas, cuando la cancha no estaba bien marcada.
Y así siguió, siendo cada día más ejemplo, nunca se detuvo.
Al contrario, las adversidades, los límites y las debilidades que le salieron al cruce, le dieron más energía a su entrega, sólo sirvieron para engrandecerlo un poco más.
Pienso en sus chicos de los cerros, desparramados en los cuatro puntos cardinales, a los que logró cumplirles su sueño para emparejar oportunidades: el colegio secundario de El Alfarcito.
Sé que están con una enorme tristeza, desconsolados y desorientados sin su Padre, pero también sé, que Chifri está con ellos más que nunca.
Toda su enorme familia de los cerros, se encontrará con él cada día, cuando sienta el viento en la cara, cuando se refugie del sol de la siesta, cuando recorra los senderos pedregosos, al mirar el cielo increíblemente azul, cuando sienta el agua fría en sus pies al cruzar un río, cuando se siente ante su telar, cuando florezcan los cardones, cuando respiren el aire purísimo y frío del amanecer, cuando suene la campana de la capilla o el timbre del colegio, cuando sólo las estrellas iluminen las montañas envueltas en un sagrado silencio, porque Chifri logró con su vida y su entrega, impregnar cada rincón de los cerros.
Ahí estarán siempre sus huellas, profundas, marcadas a fuego con su ejemplo, en ese paisaje agreste, duro y solitario y también en lo más profundo del corazón de todos los que tuvimos el honor, el privilegio y el regalo de conocerlo.
GRACIAS PADRE CHIFRI.



Marcela Lopez










4 comentarios:

  1. Realmente, ¡un profundo y hermoso ejemplo de brindarse por los demás!

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  2. ¡Qué lindo homenaje, Marcela!
    ¡Qué jovencito murió!
    Gracias por tu escrito. Me ayuda a poner la vida en perspectiva. Es para releerlo de tanto en tanto. Sigue sanando el padre Chifri.

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  3. Si hizo tanto aca, desde arriba va a hacer el doble!! Muy lindo ma!!

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  4. Muy buen homenaje! Nadie puede quedar indiferente conociendo al padre Chifri, claramente un ejemplo de superación y entrega increíble!

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