domingo, 12 de febrero de 2012

Gota (Nicolás Balero Reche)





¿Qué le hace una gota al mar? Lo llena un poco más, el mar no escatima ¿Acaso lo hace un poco distinto? Lo cambia, lo hace mejor. ¿Cuántas gotas rebotan contra las piedras cada vez que una ola rompe? Sin embargo esa hermosa imagen cambiaría si le faltara una gota salpicando. ¿Cuántas gotas quedan abandonadas en la arena cuando el agua regresa a la inmensidad? Y sin embargo cada una tiene un destino. Sin cada gota que forma el mar no podríamos embarcarnos en la aventura de recorrerlo.


¿Y a la lluvia? ¿Qué pasa con aquellas gotas que nadie ve caer? ¿Quedan en el olvido? ¿Hacen la diferencia? Claro que sí, porque cada una fue preparada para caer y fecundar, y humedecer cada lugar donde caigan. Hace falta solo una gota para darnos cuenta que caerán más. Sólo una gota puede predecir una tormenta.


¿Cuántas gotas caen en un llanto desesperado? No lo sé; pero cada una tiene un peso propio. Sin esa gota que cae del rostro no sería el mismo llanto, porque no veríamos lo mucho que duele. Gotas que ni Nietzsche puedo resistir, lágrimas que lo liberaron aquél día en que Nietzsche lloró.


Las gotas son el recurso de la tristeza en el llanto, y de la alegría en la risa. La risa sin cada gota no sería la misma risa, los ojos inundados nos demuestran que la alegría nos inunda el corazón.


Y las gotas que caen con el esfuerzo, cada gota implica un paso más de superación. ¿Y los nervios? Esas gotas nos demuestran que no somos todopoderosos, y que hay situaciones que nos superan, y sin embargo somos mejores al afrontarlas.


Hace falta solo una gota de amor para que dos personas se animen a conocerse y quizás descubrir que quieren estar juntos toda la vida; siendo una gota los dos.


Y qué más somos para Dios que gotas en el mar. Y sin embargo cada gota tiene su camino, su importancia, su sentido, su significado. Cada gota tiene su nombre, y no sería el mismo mar sin cada gota. Y cuánto quiere Dios que esa gota sea en verdad transparente, como las que llenan las mejillas en un abrazo ansiado; cuánto quiere Dios que esa gota sea pura, como las que calman la sed cuando abrís la boca hacia el cielo en las lluvias de verano. Una gota de amor puro somos para Dios, una gota que muchas veces implica nervios, otras, esfuerzo; algunas veces implica alegría y otras, tristeza. Cuánta abundancia en tan solo una gota. Y así es Dios, hace grande lo pequeño; importante lo simple. Cuánta importancia tiene cada gota de este mundo.


 Nicolás Balero Reche




5 comentarios:

  1. Me acuerdo a lo primero que nos enseñaba Magistra en Latín I "Gutta gutta lapidam cavat, non per vim sed semper cadendo". Eso para que todos los días le dediquemos un rato a sus traducciones. Gutta es gota y también lágrima: ¿será que de tanto llorar también se va haciendo desaparecer el dolor?

    ResponderEliminar
  2. ¡Muy bueno el recuerdo de Magistra Ángeles!
    Gracias Nico por hacernos mirar con nuevos ojos lo pequeño, lo individual, la multiplicidad irreductible de la vida.
    Tu texto también me hace pensar en que nos solo cada uno de nosotros es valioso sino también cada uno de nuestros actos. Cada una de nuestras acciones pude significar algo que sume o que destruya lo dado en su pequeño ámbito de influencia. Cada palabra puede ser vivificante, generadora de vida en común o un veneno que corroe.
    Cada uno en su lugar (público o privado) es llamado a ser responsable por lo que introduce en su ambiente.

    ResponderEliminar
  3. Nicolás, me encantó: "Y qué más somos para Dios que gotas en el mar. Y sin embargo cada gota tiene su camino, su importancia, su sentido, su significado". Esto me confirma la noción de lo valioso de mi vida, de nuestras vidas. ¡Gracias por su sucinto razonamiento "gota a gota"!

    ResponderEliminar
  4. Muy lindo Nicolas me encanto! Cada uno en un pequeña y simple gota para Dios, pero tambien para El es unica irrepetible , valiosa, y como diria Santa Teresita, si al inmenso mar le faltara una sola gota, ya no seria el mismo mar. Gracias por la refleccion.

    ResponderEliminar
  5. Marcela.. esa es la frase que me "inspiró". Gracias por los comentarios!!

    ResponderEliminar