Me gusta descubrir en las personas esa chispa interior que cuando se enciende ilumina los rostros, aviva la inteligencia y da calor al corazón. Todos la tenemos dentro, más escondida o más visible. En algunos es una llamarada constante y en otros una chispita a punto de extinguirse, pero que nunca muere. Es aquello que con más fuerza nos mantiene conectados al cosmos, que nos entusiasma y motiva, que hace que busquemos siempre más.
La descubrimos cuando alguien que parece aburrido, indiferente o en su mundo despierta ante algo que se le presenta; un tema de conversación, una imagen, un suceso, una música, una lectura o lo que fuere que salga a su encuentro, y esa persona comienza a parecer más viva, su mirada aumenta su brillo, su sonrisa ilumina su cara, su cuerpo refleja que hay algo dentro que vibra. Algún aspecto del ser al presentársele frente a frente hace que esa existencia concreta se motive y sienta el ardor del deseo de desplegarse.
Cuando nuestra chispa interior es reactivada por el encuentro con otro que tiene el mismo fuego interior, aparece ante nosotros un horizonte nuevo y se producen entonces esos momentos mágicos en los que uno querría quedarse para siempre.
Estoy totalmente de acuerdo con vos Eugenia en eso de que la chispa de uno la tiene que "enceder" algo otro o alguien otro. Habrá que estar atentos entonces para que los fosforitos no nos pases al lado y sigan de largo.
ResponderEliminarTu texto me hizo acordar a la canción de Serrat "De vez en cuando la vida" que es tan linda. Te paso el link:
? http://www.youtube.com/watch?v=bPJ2Gxupac4&feature=relatehttp://www.youtube.com/watch?v=bPJ2Gxupac4&feature=relatedd
¡Mirala te va a encantar porque Serrat también esta muy lindo ahí, jajaja!
¡Excelente la foto de la bailarina!
A mí también me gusta cuando me sorprendo a mí misma al comprobar que hay muy poco gente realmente aburrida. A veces digo: ah! acá agarré a alguien DEFINITIVAMENTE desabrido y de repente por las vías más inverosímiles descubro lo que llamo su "vida oculta", que bien podría ser, siguiendo tu idea, su "chispa oculta". Pero todavía tengo la duda sobre algunas personas: ¿qué lo mueve? ¿qué siente verdaderamente? ¿hay algo que lo entusiasme o desvele? No sé qué les pasa a los otros cuando tienen enfrente esa clase de gente indescifrable, yo disparo para evitar el fatal impulso de sarandearla o tirarle agua con el ilógico propósito que se le encienda una mínima chispa!
ResponderEliminarTener chispa!!! Qué bueno!!! Me había olvidado de ese tema. Mejor aún lo que proponés: estar atento a la chispa del otro. Es un misterio en las relaciones eso de la iluminación por medio de una chispa.
ResponderEliminarMe encanta este blog, gracias a todos.