lunes, 10 de octubre de 2011

Ch (Mechi Palavecino)


Tuve miedo
Y me escondí.
Tras pétalos abundantes
Embriagadores aromas
Huí.


Allí estabas
Y no quería verte.
Busqué nuevos mundos
Donde esconderme.

Navego en nubes
De coloridas suavidades,
En ellas me pierdo
Mañanas y tardes.


Huir es imposible,
Calle sin salida,
Acertijo indescifrable,
Camino de cornisa.


Pero siempre estás ahí
Me tomas de la mano
Y aunque mis dedos resbalen
Estarás allí esperando.

Mechi Palavecino




4 comentarios:

  1. Mechi, me hiciste acordar a la oración de Newman
    "Oh Jesús, ayúdame a esparcir doquiera tu fragancia"
    El perfume es una lindísima imagen de Presencia: íntima, penetrante, mia y de todos a la vez.
    ¿Dónde esconderse de Ella?
    ¿Podemos vivir sin respirarla?

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  2. Mechi: Tu poema me hizo recordar a un poeta muy querido por mí que se llama Carlos Oquendo de Amat. En su poemario 5 metros de poemas, escribe:
    Tuve miedo
    y me regresé de la locura

    Tuve miedo de ser
    una rueda
    un color
    un paso

    PORQUE MIS OJOS ERAN NIÑOS

    Y mi corazón
    un botón
    más
    de
    mi camisa de fuerza

    Pero hoy mis ojos visten pantalones largos
    veo a la calle que está mendiga de pasos.

    ESO ES TODO. SENSIBLEMENTE LO RELACIONO.
    Héctor

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  3. ¡Cuánta belleza Héctor! ¡Qué maravilla! "veo la calle que está mendiga de pasos", los antiguos temidos fantasmas revelando su vulnerabilidad, su familiaridad en la indigencia.

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  4. ¡¡¡Hermoso Mechi!!!
    María Sol

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