jueves, 21 de febrero de 2013

QR System (Javier Nari)

Generador: http://goqr.me/





Tecnoreceptividad es el término con el que denominó Aristotecnóteles a esta primera facultad receptiva del aparato virtual, condición de posibilidad de todo entecnimiento. Dos intecnolectos sostiene el famoso maestro de la escuela pericybernáutica; uno pasivo y otro agente. Un intecnolecto pasivo por cada esmarphoné, en cada tecno-consumidor, difiriendo solo en grado cuantitativo de cualquier individuo primatécnico, virtualis incipiens subiectum,  y un intecnolecto agente universal, propio de la última esfera virtual.  El tecnointelecto pasivo recibe el código que le llega por medio del órgano corpo-esmarphonario. El intecnolecto agente hará posible la actualización del contenido virtual, intecnolegible e inmanente del código. En el tecno-conocimiento, el único que expande su luz artificial sobre el intecnolecto pasivo de cada tecno-consumidor, es el intecnolecto agente. Y así como la luz natural, al iluminar los cuerpos particulares se particulariza en cada uno de ellos y se refleja en la multiplicidad de los colores, así también el intecnolecto agente actúa sobre los códigos tomados por el intecnolecto pasivo, abstrayendo el contenido intecnolegible implícito, y se une así accidentalmente al esmarphoné individual, multiplicándose en la apariencia, pero sin perder su intrínseca unidad. De esta manera se constituye en el esmarphoné el tecnointelecto adquirido, que expresa la aceptación, por parte del intecnolecto pasivo, del contenido intecnolegible que el intecnolecto agente transforma en acto.
Esta adquisición del intecnolecto en las esmarphones de cada tecno-consumidor es caduca; en otras palabras la tecnociencia, como posesión individual, se genera y perece. Pero en sí misma, la tecnociencia, en cuanto es la realización en el mundo de la tecno-potencialidad del intecnolecto universal, es inmortal y, aún más, eterna a la par de esta.  La realización de la potencia intecnolectual es necesaria; y como ella no puede tener lugar más que en los esmarphones del tecno-consumidor, necesaria y eterna a la par de este proceso de tecno-realización es la homo-tecno-virtualidad. Los aparatos y consumidores pasan; únicamente la homo-tecno-virtualidad subsiste inmortal, como órgano y fundamento perenne e indispensable de esa forma de actividad divina que es la tecnociencia.

Averrotecnoes





2 comentarios:

  1. MUY BUENO!!! QUERIDO MUSA, AQUÍ SE VISLUMBRA UNA GNOSEOLOGIA DE LAS REDES,QUE PROPICIA EL CORRECTO USO QUE DEBERIAMOS HACER DE NUESTRAS POTENCIALIDADES INTELECTUALES. PARA NO CADUCAR COMO SIMPLES CONSUMIDORES. AUN SABIENDO QUE LAS MONADAS SON UNIVERSOS PERENNES. SALVANDO LAS DISTANCIAS.

    MAXI HUNICKEN

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  2. ¡Muy ocurrente Javier, tu analogía antropológico cibernética!
    Es una mirada bien sarcástica, de la situación en que se está colocando la cultura.
    ¡Qué bueno tenerte otra vez después de tantos meses!

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