lunes, 12 de noviembre de 2012

Niña (Teresita Suriani)

 Antonio Berni, Primeros pasos  (Ilust. Blog)





“Estoy al borde de un precipicio
 Y mi trabajo consiste en evitar que los niños caigan en él.
 En cuanto empiezan a correr sin mirar adónde van,
Yo salgo y los cojo.
Eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo. Vigilarlos.
Yo sería el guardián entre el centeno”
El guardián entre el centeno, Salinger






Veo una niña sentada en el arenero
Construye torres y castillos de arena
Veo al niño que juega y no conoce el tiempo
Pienso en mi niñez y recuerdo juego, risa, alegría
No había pensamiento, no había que preocuparse de ser sino que estaba siendo

Pero también me veo yo niña sola, en mí misma, una persona entera, no sólo un juego
Veo la incomprensión y la complejidad de comenzar a pensar, de tener un mundo interior
Y pienso que se pierde mucho de los niños pensándolos tan simples, siempre en juego

Me veo yo niña a través de una espesa bruma y escucho la frase, repetida incansablemente:

‘cuando seas grande vas a entender’

Y me doy cuenta de que si bien ser niño es ser puro, ser simple, ser bueno.
No por eso es ser sordo, ni tonto, ni ciego.
Y que los niños sienten mucho, sienten más, sienten profundo.
Y no podes mandarlos a jugar cuando algo está mal.
Porque el niño empieza a pensar y su vida no es siempre sólo risa y sólo juego.

 ¡Es una persona entera por Dios!

Veo mi cara de niña ahora desde el futuro, y reconozco esa mirada mía que es la de ella, que ve cosas que no entiende y que nadie quiere explicar
Y pienso: Que si hubo cosas que no iba a entender, no me las tendrían que haber dicho.


Teresita Suriani

7 comentarios:

  1. Muy bueno, Tere! El final me pareció muy original. Eso de ver tu cara de niña desde el futuro, o sea desde tu hoy. Y coincido con vos, al pensar que cuántas cosas, de niños, nos han marcado, por la falta de una buena explicación de las cosas, de los hechos que vemos pero muchas veces no entendemos y que se enquistan en lo más profundo de nuestro ser y que la mayoría de las veces, aflora en la juventud, pero de forma distorsionada.

    PS. No coincido que los niños sean puros, simples y buenos. Creo que más bien que son espontáneos pero no necesariamente buenos y puros. (Lo digo por experiencia propia, jaa! como cuando le clavé una inyección en la pierna a mi hermano, jaa!) Lo de simples, creo que son más complejos de lo que creemos, por eso muchas veces esas frases "cuando seas grande vas a entender" exasperan ya en nuestra niñez, ¿no?

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    1. Hola Héctor, gracias! Tal cual, las cosas que no entendemos están ahí como decís, nuestras incomprensiones forman parte de nosotros. Tenés razón lo que decís de los niños, quiso ponerlo como en contraposición a una complejidad que a veces se les escapa a los adultos (ya debería considerarme adulto quizás.... Sisi, esa frase exasperó MUCHO mi niñez. gracias por comentar! saludos!!

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  2. Gracias Teresita por recordarnos que la niñez no es juego en el sentido "tontuelo" de la palabra. El niño por ser pequeño no merece ser humillado por la "seriedad" de los grandes.
    Me encantó el juego de tiempos cuando escribís "veo mi cara de niña ahora desde el futuro", hermosa forma de decirlo!

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  3. Lindo, Teresita! Qué buena ilustración la que elegiste. Lo amo a ese cuadro que está en el MNBA. Cuando yo me acuerdo de como me sentía cuando niña también pienso en qué milagro que es aprender todo lo que se aprende, porque la mayor conciencia de esa etapa es la de no entender casi nada. Y no preocupa mayormente, eso es lo que hoy día me extraña. Había más paciencia frente a la curiosidad.

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  4. Los chicos son como antenas. Nosotros de chicos hemos sido como antenas. Hay muchas ondas de la atmósfera de mi familia que capté de chica con una "fidelidad" a lo real que solo fui capaz de juzgar su densidad y tomar distancia de ellas de grande. Tomar distancia es un decir, porque quedan grabadas en el alma como las figuras en la cera. Uno cuando es chico no "entiende" pero absorbe hasta los tuétanos.

    Es interesante ese desdoblamiento que presentás. Es como si Teresita grande hiciera la pataleta que la Teresa chiquita no pudo hacer.
    Pero no juzgues con demasiada dureza a los adultos, Teresita. Todos venimos un poco fallados de fábrica.


    Ey Héctor, ¡es verdad lo que decís! Te puedo contar historias espeluznantes de las cosas que me hacía mi hermano mayor de chiquitos. Tenía una habilidad innata para pegar allí donde más duele. (¿Celos suyos? ¡He aquí mi pequeña venganza! jaja)


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    1. Gracias Ignacio, lo que decís de ser "humillado" por la seriedad de los grandes es lo que pensaba cuando el otro ni siquiera te da la oportunidad de poder entender, es como si se subestimara al niño tambièn.
      Lydia! La ilustración no la elegí yo, supongo que fue Marisa, a mi también me encantó! está en el MNBA?? Lo voy a ir a ver.
      Y gracias Marisa, lo de la pataleta es así, aunque si mal no recuerdo la teresita chica también la hizo, pero no tan consciente de lo injusto que le pareció. Pero tenés razón que no puedo juzgar tanto, todos nos equivocamos, pero bueno, para eso están las pataletas!

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  5. Te había escrito algo eterno, pero la charla se dio por facebook y te entendí un poco.
    Igualmente pienso que los recuerdos tienen que ser recuerdos. Y que nunca desde el "futuro" ves lo que fue de verdad el pasado.
    Dejo algo que dice Cortázar en una entrevista:
    Volví al Parque Güell de grande y las imágenes ya no correspondían. “El niño había mirado el parque con una mirada desde abajo”. Beso!

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