viernes, 9 de noviembre de 2012

Engaño y desengaño (Lydia Zubizarreta)

Lydia Zubizarreta, Libre



Dame, Señor, huir de mis quimeras
Dame, Señor, querer lo que me mandes
                                                                                                          Para así querer lo que Tú quieras. 
                                                                                                                                       San Juan de la Cruz





En su libro, The painted veil, W. Somerset Maugham cuenta la historia de un médico y su bonita esposa que viven en Shanghai.  Son británicos y se mueven en el estrecho círculo de personas de habla inglesa donde todo es superficialidad.  Ella se llama Kitty y se enamora de un norteamericano, también casado.  Tienen un apasionado romance.  Su marido, Walter, se entera y le plantea a Kitty su decisión de abandonar Shanghai y dirigirse a un lugar, en el centro de China, donde una epidemia de cólera está devastando a la población.  Se siente ofendido y defraudado y ve en este proyecto la posibilidad de realización en el campo de su profesión de médico.  Le da a Kitty la opción de acompañarlo.  Espantada, ella se dirige a su amante, segura de sí misma y de su relación con él.  ¡Oh, engaño y desengaño!  Desentendiéndose de ella la trata con frialdad.  Sola, sin apoyo, sin más ilusiones, ella decide emprender el viaje con su marido. 
Esta historia fue aprovechada en dos oportunidades para el cine.  La primera versión fue protagonizada nada menos que por Greta Garbo.  La segunda versión, estrenada en el año 2006, llegó a la Argentina con el título de “Del otro lado del mundo”.  Antes de ver la película había tenido ocasión de leer el libro ya que W. Somerset Maugham es uno de mis autores preferidos.  Él mismo fue médico lo que le ha dado un conocimiento especial del ser humano como lo demuestran todos sus escritos donde también da muestras de su visión espiritual de la vida. 
Siguiendo con el relato, recuerdo el largo viaje de Walter y Kitty hacia el corazón de China, cada uno sumido en su mundo interior.  Walter se prepara para su nueva experiencia.  Kitty dejó todo atrás, está ante un vacío.  Mira por la ventana observando con desapego el paisaje vasto, desconocido, lejano, sumido en la neblina.  En un instante se levanta la neblina y aparece una visión hermosa y luminosa que la emociona.  Es señal de que no está encerrada en sí misma.
Llegan a destino. El panorama es desolador, muerte por todas partes.  Vive cerca de ellos un hombre de su misma edad, de habla inglesa, un poco contrahecho, muy feo.  Este hombre, a pesar de su aspecto, no es desagradable.  Su mirada es pura e inteligente.  Se interesa verdaderamente por ella y surge poco a poco la amistad entre ambos.  Ella no está sola.
Walter se dedica por entero al trabajo.  Kitty se ofrece para ayudar a las religiosas que atienden a los bebes y niños enfermos.  Contra toda apariencia, con perseverancia y voluntad, va dando pruebas de su valía.  Su vida ha dado un giro, Kitty se ha encontrado a sí misma.  Walter, cuya actitud hacia ella no ha cambiado, ni siquiera ha percibido el cambio, muere víctima del cólera.
Me fascinó esta Kitty que pudo dejar de ser aquella mujer vana para volverse un ser humano pleno, con todo lo que eso significa de generosidad, valentía, respeto y amor.  Lo consideré muy posible, muy real, un modelo muy deseable.  ¡Poder salir del engaño de una sociedad en la cual ella estaba inmersa por su nacimiento y su cultura!  ¡Recibir abiertamente lo que su vida le presentaba!  Todo esto significa para mi tanta libertad, tanta amplitud del alma!  Entendí que lo esencial para lograrlo había sido ese desapego, ese dejarse llevar hacia delante sin nada que perder ni expectativas de algo por ganar.

 Lydia Zubizarreta

6 comentarios:

  1. ¡Me encantó recordar esa película con tu relato Lydia!
    Esa historia es a la vez un proceso de expiación y de alumbramiento de sí misma de Kitty.
    Y qué sutileza la tuya al presentarlo también como un proceso de ¨liberación", de liberación de la mentira. Aún en medio de tantas estrecheces y sufrimientos. Es una mirada muy profunda sobre el significado de la libertad.
    Tu reflexión aparece como una respuesta a las "arañas" de Clemencia.
    El epígrafe con que encabezás el texto ilumina el perfil místico de esa liberación.

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    1. Gracias, Marisa, sí, el epígrafe aporta la clave del texto. Hay mucho misticismo en la historia. Muchas gracias por tu apreciación.

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  2. Muy bueno Lydia. Esta idea de poder darle un tono distinto a la propia vida y en este caso hacerla más profunda. Así como el epígrafe que señala Marisa, tu acuarela también aporta a la reflexión, ¿es un Caiquén?

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    1. Gracias, Angeles!!! Si: es un Cauquén! Qué bien que lo pinté reconocible!

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  3. Muy bueno Lydia, a mi me encantó la película, no leí el libro, y es tal cual como lo presentas ese cambio de Kitty, como que cuando se va pareciera que perdió todo, y eso la puso en el camino de tener todo por ganar. Y de hecho gana todo para los demás y para sí misma. Lo único por lo menos en la versión que yo vi, Walter sí ve ese cambio en ella!! Bueno, beso!!

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    1. Puede ser eso que decís de Walter, hace muchos años que leí el libro. Me encantó ese cambio de Kitty y me influenció en mi vida. Creo recordar que me dolía la indiferencia de él, que no la acompañaba en el cambio.

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