miércoles, 10 de agosto de 2011

Blanca (Fernanda Ocampo)



Raúl Soldi, Día de sol, óleo sobre tela, 1957, 90x64



Cuando era chica… sólo quería ser blanca.
Como las palomas de la plaza, como la espuma del mar, como la luz del sol atravesando las nubes del cielo.
Y que mi delantal fuera blanco.
Como el telgopor, como la tiza, como el algodón.
Quería ser blanca para mamá y papá…

Luego pasaron los años…y aún quería ser blanca.
Como un hermoso cisne blanco, como la erguida luna, como una esculpida rosa de marfil.
Y que mis zapatos y sus huellas fueran blancos.
Como las regias pisadas del leopardo en la espesa nieve, como el imperturbable resplandor de las estrellas en los azulinos senderos.
Quería ser blanca para todos los demás...

Y así atravesada por esas rutas del deseo, en lo profundo buscaba ser blanca para Vos, blanca como la irreprochable perfección. Sin mancha, sin grises ni negros.

Y te ofrecía afanosamente mi blancura en esforzado deseo de comunión, sin darme cuenta de que no la exigías en holocausto por tu Amor.

Y así te buscaba a través de mi torpe y áspera pincelada blanquecina, y aún por intermedio de esos vericuetos del anhelo, me conducías lentamente hacia la egregia paleta de colores que me tenías reservada…       


Fernanda Ocampo

5 comentarios:

  1. muy bueno! parece la contrapartida al "tú me quieres blanca" de Alfonsina.

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  2. Fernanda:
    ¡Qué linda revelación tuviste!
    Basta investigar un poco en la genealogía de Jesús que escribe Mateo al inicio de su Evangelio para constatar todos "los colores" que aparecen en la historia de la Salvación. ¡Bienvenida al género humano! "En la debilidad está la fuerza" ¿no?

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  3. Me encantó la imagen de la paleta de colores! Muy tierno.

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  4. Bello! Terminé el texto y tuve que salir al jardín, a sentarme y pensar un rato...

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  5. Qué hermoso! Muy bella la metáfora de la paleta y los colores

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