domingo, 14 de abril de 2013

Signo Sagrado (Paola Ambrosoni)


Juan Doffo Abismos de lo real  (Ilust.Blog)
http://www.mostorojasarte.com/GalNuev/doffo_esp.htm

 

 

 

Nos habló sobre el fuego, largamente.

Escuchamos absortos la antigua historia repetida por tribus, pueblos y  civilizaciones enteras que se han reunido alrededor del fuego para conectarse con lo sagrado. Porque el fuego tiene algo de sagrado, dijo. El único elemento de la naturaleza que “cae para arriba”, como decía Heráclito.

Sin embargo estaba hablando con nosotros, hace sólo unos días. Con nosotros, hijos como somos del siglo 21, tecnológicos y posmodernos. Pero todavía humanos. Podía haber sido un brujo, un chamán….

Y mientras encendía la fogata nos pidió que miráramos el fuego, en silencio. Que nos dejáramos llevar por esa magia. Que dejáramos que ese signo maravilloso nos invadiera. Que desde la sencillez de esa imagen, el significado sagrado del fuego encontraría el camino hasta lo más alto de nuestro espíritu para revelarnos su poder.

El poder de ser un signo sagrado. Un signo, del Cristo vivo en esa noche de vigilia Pascual.

Y uno a uno, fuimos entendiendo. Nos dejamos iluminar por ese fuego. La negrura opaca como el carbón de nuestro desconsuelo, la ceniza amarga y gris de nuestras angustias y el ardor de nuestras lágrimas como brasas. Todo empezó a iluminarse. Uno a uno fuimos reconociendo a Cristo Resucitado en la llama que siempre sube, que se levanta desde la muerte. Y es luz en la noche. Y es calor. Y nos congrega a su alrededor…

Y nos hace elevar la mirada para admirar Su Misterio.

 

 
Inspirado en una homilía del Padre Diego
Monasterio del Cristo Orante, Tupungato, Mendoza
Semana Santa de 2013.

 

 
Paola Ambrosoni

6 comentarios:

  1. ¡Qué bien la pasasen Tupungato, Pao!
    ¡Qué bueno que tengan ese pequeño Paraiso!
    Y con ese lujo de sacerdote.
    Un privilegio de Semana Santa...

    El fuego fascina, atrapa. Me pasaría horas mirándolo. Pero también me inspira distancia, temor, me hace sentir muy vulnerable. Es verdad que son todos sentimientos arcaicos del hombre frente a lo sagrado. Es una muy buena técnica la que usó el sacerdote para reconectarnos con esos sentimientos ancestrales mediante el rito de la Vigilia.

    Pero ahora rescatando algo de los videojuegos posmodernos me gusta pensar que con Jesús "pasamos a otro nivel". La libertad y la fiesta del amor.
    ¿Con qué elemento podría simbolizarse?

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  2. Qué lindo relato Pao y qué lindo es el fuego, realmente! Yo en algo entiendo a los piromaníacos, esas llamas te pueden hechizar hasta lo irracional. Eso que decís al final sobre cómo ilumina el desconsuelo y las amarguras es muy poético y profundo, ahora voy a mirar las cenizas y las brasas desde esa perspectiva simbólica. Se le podría sumar el viento del Espíritu, que sopla donde quiere, ya que para que el fuego arda cuánto mejor si hay viento!

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  3. Me olvidé!: me encantó la imagen de Doffo Marisa!

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  4. Qué experiencia debe haber sido dejarse llevar por la magia del fuego, un signo visible de un Jesucristo que cauteriza nuestras heridas y fortalece nuestra naturaleza para seguir subiendo.

    El fuego siempre fue misterioso para mí, me cautivaba desde chico y con Heráclito, encontré algo que trasciende lo físico y me encaminó a lo sagrado. Y lo maravilloso es el silencio con que hace su obra como Dios que sin presentarse, acompaña en nuestro caminar como a los de Emaús, haciendo arder como el fuego, nuestro corazón.

    Marisa, la pintura de Doffo es sobrecogedor. Te llama a contemplarla en silencio.

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  5. ¡Paola, gracias por tan bella ilustración de ese Fuego que nunca se consume y que tan hondo cala en nuestras intimidades! Es realmente el símbolo del Que-Se-Da a nosotros gratuitamente para que nos enriquezcamos y, al decir de Marisa, saltemos de nivel - para arriba. Es el símbolo del ennoblecimiento. Es un fuego que nos hace sentir bien, entrar en confianza. El fuego acogedor.

    Y es todo lo opuesto al fuego devorador, arrasador y destructor asociado a las grandes catástrofes naturales y las provocadas por los hombres, tanto físicas como morales; y que tanto daño y dolor y horror dejan tras de sí! Es este el fuego que todos tememos y, de toparnos con él, trataremos de escaparle.

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  6. Qué linda la pintura de Doffo! se ve justamente el ascenso desde la negrura del abismo hacia la luz del fuego.....! Resurreción. Me encantó , Marisa.
    Y yo diría que la libertad y la fiesta del amor también podrían verse en la simbología del fuego. La libertad, por el movimiento de la llama, imprevisible. La fiesta del amor, por el calor que congrega y por la luz que alegra e ilumina. gracias!

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