lunes, 11 de noviembre de 2013

¡Zácate! (Paola Ambrosoni)







Que me dé algo súbito, de golpe,
¡Zácate! que me vaya de repente.
-Así decía mi abuela-
Yo no quiero
Si pudiera elegir,
Prefiero estar presente, cuerpo y alma
Quisiera tener clara la cabeza
Y el corazón en calma.




Paola Ambrosoni



6 comentarios:

  1. Paola: la frontera sobre la que reflexionás está cubierta de tantos velos mistéricos que cuesta (mejor dicho, me cuesta) optar por alternativas posibles. Pensar que hasta el "¡zácate!" será absolutamente personal, difícil de incluir en taxonomías. Difícil de tipificar.
    En mi caso, me quedo con la opción de la abuela. Pero... hasta que el hilo complete su vuelta en el tiempo, ni yo ni vos ni nadie podrá saber cómo será.
    Gracias!

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  2. Yo estoy con tu abuela Pao. ¡Muy sabia!
    Para lo otro tenes todos los días de tu vida.
    Después de todo la vida es una enfermedad mortal.
    Es muy triste ir apagándose de a poco... que crezcan las limitaciones, el sufrimiento.
    Pero igual me gusta mucho como lo decís. Y entiendo eso de querer despedirte antes de irte.
    Y tu abuela que aparece una vez más. Me hubiera gustado conocerla. Me la imagino como una de las hadas de la bella durmiente. La que se viste de celeste.


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  3. El "si pudiera elegir" me dejó pensando en de qué dependeran los finales. Si tenemos en cuenta las teorías clásicas sobre la ficción, un buen final sólo se justifica si ya está inserto en el devenir de la trama, si no es algo forzado y mal logrado.¿Pasará eso con la vida? ¿Seguirá la lógica del arte? O tal vez las obras actuales, menos estructuradas en su organización son las que reflejan esa incertidumbre de las relaciones causa-efecto.
    Yo no sé con cuál alternativa de las que nombras, Pao, me quedo. Lo único que me importa es que no sea muuuuy tarde, no llegar a ese momento en que uno ya lo único que quiere es rajarse!!!

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  4. muy bueno, Pao!!

    una vez me contaron de un médico que quería morirse "lo más sano posible", creo que por ahí se juntan el deseo de tu abuela y el tuyo.

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  5. Marisa: mi abuela ERA un hada madrina! Parecida un poco, es cierto, a la de celeste.... . Y me acuerdo de otra cosa que me decía, respecto de los finales largos y tristes de los que hablás: que si a ella le tocaba algo así, yo era la encargada de tirarla por la ventana. Vivía en el piso 13!!! Menos mal que se cumplió su deseo, y se fué !Zácate! Si no, me hubiera visto en un brete...
    Por otro lado, Ignacio y Anqui, no hay que elegir...por suerte! es sólo expresión de deseo. Igual estoy de acuerdo en que no me gustaría estirarlo demasiado... Tal cual lo que decís, Ine; morirse lo más sano posible, en todo el sentido de la palabra.

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