jueves, 14 de noviembre de 2013

Zapatos heredados (Federico Caivano)




Hay algo que me preocupa acerca del futuro, no tanto para mí, sino para mis bisnietos y tataranietos: la incesante acumulación de información. Es evidente que, como la historia sigue su curso día a día y como la tecnología lo permite, cada vez hay más registros sobre lo que ocurre en el mundo. Además, los cambios parecen darse con mayor rapidez que en otras épocas (en gran parte por los avances vertiginosos de las ciencias). Piensen, por ejemplo, en qué celular tenían hace 10 años o cómo era la vida antes del wi-fi (ni hablar de eras arcaicas donde internet era un accesorio, más que el aspecto principal de una computadora). A esto se suma que los avances médicos permiten a las personas vivir más y que el sistema socio-económico no quiere que trabajemos menos (vaticino dentro de 30 años el aumento de la edad permitida para jubilarse), haciendo que la gente haga más cosas.
Me intriga, entonces, cómo hará nuestra descendencia para intentar comprender la historia si el contexto que hay que aprender e interiorizar requiere cada vez más tiempo por parte del estudiante. Es como si cada generación heredara los zapatos de sus hermanos mayores. Al principio, el hermano menor se pone contento porque sus zapatos le iban quedando chicos y necesitaba otros. Pero a medida que la familia crezca, el que quede como el menor empezará a ver la herencia como una carga. Porque si la cantidad de zapatos para elegir es demasiado grande, no sólo perderemos mucho tiempo probándonos cada uno sino que, peor, no podremos ver el camino, que es lo verdaderamente importante.
                                                                                                       
   Federico Caivano


3 comentarios:

  1. Tan cierto lo que decis! Y tenes razon, pobres descendientes, para entender las cosas, cuando tengan que mirar hacia atras , a la historia se ahogaran en la información acumulada y no será facil entender muchas cosas. Muy buena la reflexion. Gracias

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  2. Muy buena reflexión Fede. Le encuentro varias puntas, una es la de la información como vos decís y cómo podemos terminar enredados en una maraña de datos que no sabremos cómo orientarnos en ellos.
    Por eso me encanta la espiritualidad del hesicasmo: nos invita a volver siempre a lo esencial, A podar lo que sobra.
    Otra es la cantidad de objetos que acumulamos que me lleva a pensar en esa famosa expresión de Sócrates en el mercado de Atenas (donde seguramente habría muy poca mercadería si comparamos con nuestras megatiendas): "¡Cuántas cosas no necesito!"

    En cuanto a los zapatos heredados seguro que hay alguien al que le vendría bien algún par.

    El problema es acumular cosas que nadie usa, acumular basura que contamina el mundo y el alma.

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  3. Muy bueno. Al margen de que tenemos guardada en nuestros cerebros historia de hace mas de 2000 años, y ni siquiera puedo acordarme el cumpleaños de mi madrina, o qué comí ayer al mediodia.
    Quizá es cierto lo que dice Mari, "En cuanto a los zapatos heredados seguro que hay alguien al que le vendría bien algún par", pero podría pasar también que a cualquier le venga bien cualquiera. Todo da lo mismo.

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