jueves, 12 de abril de 2012

Importuno (Guadalupe Wimpheimer)

Giorgio De Chirico, Les Jeux terribles, 1925 (ilust. blog)






El vapor se me mete
             importuno

por los poros y el ombligo.



Degusto
la Nausea
de esa idiota idea
(atrevida)
impracticable.



Huelo

La Pena Corriente
errante en los días

mis días,

               basura con restos de esperanza

podrida.




Veo

Un Vacío Receloso
escrúpulo soberbio
 soberbioso

 escrupulosísimo

que maquina y rebusca

                     se hunde  y se humedece

y se queda ahí.


Escucho
El Crack kk kkk   kk   de cuellos agotados
y los suspiros que

        l i b e         r         a              n  .     .       .        .

          mal olientes

                   la toxina

                           y tu duda
           y la mía.



Toco

ese  culo  entumecido

de optimismo cabizbajo

 ensimismo esta  conmigo

                                     y nadie más.


El vapor se me mete

          por los poros y el ombligo…
                    (siempre importuno)

                                          y se duerme en mi ropa.



 
 María Guadalupe Wimpfheimer



7 comentarios:

  1. GUADA. ESTA ESTROFA ME GUSTO MUCHO.

    Huelo
    La pena corriente
    Errante en los días
    Mis días
    Basura con restos de esperanza
    Podrida
    Batalla ilusa
    De los que siguen con vida.

    MAX HUNICKEN

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  2. ¡UF! ¡Asqueroso Guadalupe! Siento las manos pegajosas después de leer tu texto.
    ¡Excelente catarata de imagenes sensitivas transmitiendo densos estados espirituales!
    El universo convertido en tarde de domingo... (Cioran)
    ¡Quiero salir de ahí!

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  3. Es realmente bueno. Sabe crear atmósfera. Es cierto lo que dice Marisa, uno siente esa viscosidad en las manos, en la piel...

    Además, veo que le agregaste un poco de movimiento y eso lo dejó hecho "una joyita".

    ¡Felicitaciones!

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  4. ja, Marisa, a mí no me produce lo mismo que a vos. Más bien me siento identificada con esas sensaciones que me surgen cuando algo externo me empieza a invadir. En realidad si no hacemos algo para evitarlo (cerrar los ojos, taparnos los oídos, contener la respiración para no oler etc.) el mundo "nos invade". Puede ser una agradable sorpresa, algo a lo que nos vamos acostumbrando de a poco o definitivamente algo que no nos termina de convencer por su inoportunidad (que no sé si es lo mismo que importuno). Voy a averiguar.
    qué bien escrito Guadalupe!

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  5. No es que no me hayan visitado Anqui, lo que no me gusta es permanecer con en ellas, al menos si no cambian su rostro.

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  6. María Guadalupe Wimpfheimer14 de abril de 2012, 0:22

    Gracias!! Angeles, me alegro que te haya gustado. Podría entenderte a vos, como a Marisa..
    Angeles, creo que el mundo nos invade como decís. Pero hay que ver qué decimos cuando hablamos de mundo. Este vapor asfixiante también puede proceder del mismo hombre ensimismado, egoísta, y tan pobre que ahoga. Y salir al mundo real, quizás sea su salvación.
    Pero coincido con Marisa en que no podría quedarme allí mucho tiempo. Si estoy ahí, pataleo para salir. En el vapor no puedo permanecer, es muy cambiante y se va con el viento.

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  7. Sí, Marisa y Guadalupe, buen punto en el de no elegir permanecer. Igual en el - Crack kk kkk kk de cuellos agotados
    y los suspiros que l i b e r a n . . . .- ahí sí yo me quedaría un rato largo!
    Saludos!

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