miércoles, 11 de abril de 2012

Imágenes íntimas (Jorge Oscar Marticorena)

Escena de la película, Cuento de Otoño, de Erich Rohmer, (Ilust. blog)



Imagen pensada o soñada, amada o temida.
Quizá se pueda temer lo que se ama.
Quizá se pueda, primero temer y al conocer, amar.

O también desde las penumbras,
desde la soledad,
imaginar una presencia desconocida,
y por eso anhelada.

Y acaso en las sombras y la soledad,
amar alguna presencia.
Que no está pero se espera,
se desea.
Inquietante pues no se la conoce,
aún.

Y qué haré cuando la vea cerca,
al sentir que avanza, puede que indiferente.
Cómo mi presencia recibirá a esa presencia,
quizá no indiferente.

Qué harán ambas presencias
con sus intimidades.
Con sus yo y sus ayeres.

¿Habrá sed de compañías?
¿Pasados de angustias?
¿Recuerdos de luces amadas?
¿Dolores que aún duelen?

Sí.
Siempre,
ya que así son las vidas.
Si se aprecian sabidurías y prudencias,
lo sabio y lo prudente sería abrir las cortinas,
las puertas y las ventanas.

Honrar al jardín del futuro
y, simplemente,
encontrarse.

En casa, en compañía del silencio y de la duda, 3 al 6 de abril 2012


Jorge Oscar Marticorena


5 comentarios:

  1. MUY BUENO.

    MAXI HUNICKEN

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  2. Decía George Steiner que los seres humanos somos "mónadas atormentadas por el deseo de comunión". Como si no fuéramos libres frente a ese deseo que nos atraviesa. Somos nosotros pero funciona al margen de nuestra voluntad.
    Me pareció muy sabio lo tuyo, Jorge. Aceptar la dificultad y las limitaciones como parte del terreno en que ese deseo se puede llevar a cabo.

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    Respuestas
    1. Qué comprensión la de Steiner! Si se dice sí, todo se hace posible y sigue abierto el camino. El no te deja en el encierro y la oscuridad.
      Gracias por el comentario Marisa

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  3. ME ENCANTO! MUY BUENO!

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  4. ¡Me gustó mucho! ¡Anuncia un interesante y estimulante encuentro!

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