jueves, 24 de octubre de 2013

Yugada Ye (José María Schettino, bis)

http://es.wikipedia.org/wiki/Enrique_Santos_Disc%C3%A9polo




Yo ya yiré. Yazgo en un catre. Acompañado por un termo con agua caliente, yerba, por supuesto, y algunos yuyos medicinales. Y por mi gato, Yiyo. Recuerdo el tango de Discepolo, Yira, con esos versos tan metidos en nosotros, Con algunas licencias poéticas y con el sentimiento a flor de piel “Cuando la suerte que es grela, fayando, fayando”.
Yamila, entretanto, me visita. Y me endilga esas cosas que me llenan de pasión y no sé si se me yuxtaponen las neuronas, si son ayes o armonías las que surgen de mi yo.

-          Ay, mi vida. Soy capaz de entregarte todo. Las yemas de mis dedos, mi yeyuno, y hasta algún pelito del sexo. Esos que dicen que tiran más que yunta de bueyes (unidos por un yugo, por supuesto). ¿Te acordás cuando jugábamos al yoyo? ¿O cuando yacíamos en el pasto, después de simular un combate de yudo, para abrazarnos y algo más? Muy chévere todo.
-          Y yo, Yayo, también te entregué todo. ¿ Y el primer tango que bailamos, La Yumba? No creas que yacer es entregarlo todo. Estamos juntos, ya, y por siempre.

No pude seguir hablando con ella. Aparecieron dos amigos y nos cortaron el diálogo. Yanina y el vasco Yrigoitia. ¿Y? Después la seguimos-


 José María Schettino


2 comentarios:

  1. ¡Muy divertido José María, tu estilo canyengue! Me gustó eso de Yamila yuxtaponiendo neuronas. Linda forma de enamorar, ¡éste que!, ¿no?

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  2. Sí, muy graciosas también tus licencias poéticas y ortográficas!
    Me encantan los nombres que conocés o no sé si los inventas, El gato Yiyo y demás!

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