viernes, 18 de octubre de 2013

Yapa (Lydia Zubizarreta)

Lydia Zubizarreta, Y de yapa lo pinté




“Denme lo superfluo y pasaré sin lo necesario.”        
Oliver Wendel Holmes


Yapa es una palabra quechua que describe lo que viene de regalo, es un plus.  En el momento en que se le ofrece una yapa a alguien, ¿habrá quien la rechace? 
Es el “bis” en el concierto.  Mejor dicho: es el concierto mismo.  La Pastoral de Beethoven con toda su belleza significativa no deja de ser una yapa.  
Aquellos lejanos antepasados de las cavernas de Lascaux ya conocían y se dedicaban a la yapa.  Además de cazar, comer y abrigarse, dibujaban el venado en las paredes compitiendo entre ellos para superarse.  Fueron dejando, de yapa, una huella de su existencia y de su sentido de la forma y de la belleza.  Aprovechando seguramente estos antecedentes, el pintor renacentista Rafael pintó las paredes de la Villa Farnesina en Roma. Ese despliegue de imágenes son fiel testimonio del pensamiento de su época aunque están de yapa.
         ¿Qué decir de la palabra? También puede estar de yapa, cada tanto algún poeta nos deje su poesía.
El Creador mismo no se quedó corto con las yapas. ¿Qué necesidad tenía de crear tantas variedades de pájaros? ¿Qué necesidad de tantas formas, texturas y colores para las flores? ¿Dónde está la economía de todo esto?
         No basta con la mirada atenta, para encontrar la yapa se necesita de yapa la mirada de amor. La mirada amorosa de la madre a su hijo, del amante a su amada, de los amigos entre sí, del que entiende profundamente al otro, del que no sólo vive sino que goza.
          Ya que de eso se trata, ¿por qué no dejar aquí mismo una yapa? Es de Beatriz Vallejos:



“Vasija encantada, forma de las formas, contéstame.
Y el cántaro extasiado en penumbra redondeó la luz.”





Lydia Zubizarreta





4 comentarios:

  1. ¡Muy linda tu Yapa Lydia! Es también una yapa, tu Yapa. Un regalo, como tus cuadros y esos versos finales, "el redondeo de la luz en el cántaro expulsando la penumbra". Quizás todo sea yapa y dentro del Todo-Yapa, hay grados de "yapacidad".
    Me quedé pensando que este taller es una enorme yapa llena de cómplices yaperos.

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    1. Así es, Marisa! El taller es una gran yapa!!!!

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  2. En un momento casi elijo la palabra yapa, no sabía que venía del quechua. Qué bueno como trasladás su significado a toda la existencia, es tal cual. Si seguimos a esos que dicen que todo lo vivo ya está en potencia de morir, la vida misma y su duración también es una yapa. Y según lo que decís, cada día sería una yapa.
    Fiel a tu espíritu positivo!
    En esta imagen tuya hay grandes masas de colores a diferencia de los otros en que las distintas tonalidades están presentes en cada mínima parte. Me encanta ese turquesa con el violeta y el verde!!!

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    1. Gracias, Angeles!!!! Qué buena tu apreciación de mi acuarela!!! y lo que decís de la vida.

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