Sinceramente (María
Lanusse)
Creo que la
vida es corta para todo lo que podemos hacer,
anhelo poder vivirla junto a esas personas que me son tan importantes,
sueño con recorrer ese camino que tanto tiempo llevo planeando…
anhelo poder vivirla junto a esas personas que me son tan importantes,
sueño con recorrer ese camino que tanto tiempo llevo planeando…
Pero después
cae la noche
me descubro soñando con cosas tan lejanas y ajenas a mí,
la vida me parece tan larga, tan difícil, tan complicada.
me descubro soñando con cosas tan lejanas y ajenas a mí,
la vida me parece tan larga, tan difícil, tan complicada.
Siento que esa
vida me va a dar menos y me va a complicar todo más
porque en el fondo sigo pensando que debo luchar para obtener lo que quiero.
porque en el fondo sigo pensando que debo luchar para obtener lo que quiero.
Siento que la
vida me aplasta, esa vida que a
veces me encanta y me hace tan feliz,
también me ahoga, me enfurece, me mata desde adentro.
también me ahoga, me enfurece, me mata desde adentro.
Y dejo de
sentir, dejo de anhelar, dejo de esperar.
Dejo de tener fe en ese futuro, dejo de soñar.
Dejo de tener fe en ese futuro, dejo de soñar.
Y entonces
encuentro ese lugar, que me permite desenchufarme,
que me muestra un mundo totalmente nuevo y desconocido,
que me permite vivir todo lo que no puedo vivir,
que me muestra como sería vivir en carne propia todo lo que sueño.
que me muestra un mundo totalmente nuevo y desconocido,
que me permite vivir todo lo que no puedo vivir,
que me muestra como sería vivir en carne propia todo lo que sueño.
Es lo único que
me permite seguir esperando y confiando…
porque si nunca lo consigo, este lugar va a seguir estando,
va a seguir reconfortándome con esas pocas palabras.
porque si nunca lo consigo, este lugar va a seguir estando,
va a seguir reconfortándome con esas pocas palabras.
Sinceramente… ¿cómo
pretenden entonces, que lea menos y viva más?
María Lanusse
¡Guau, texto desafiante y múltiple (quizá como la vida misma)!
ResponderEliminarMe gustó mucho la dualidad de la vida que es anhelo pero puede oprimir, y me pareció clave que ese peso de la vida [no realizada/realizable] llegue a la noche, entre sueños, cuando la mente y el corazón nos juegan trampas y frente a la realidad del día nos ponen el deseo misterioso de lo nocturno. Traicioneramente nos aplastamos a nosotros mismos, nos tropezamos con nuestros propios pies, en ese caminar que quería llegar tan lejos, que se precipitaba por tanto, en la desesperación de que nuestra vida sea tan pequeña...
Y lo del desenchufarse es interesantísimo... Si frente a la vida caemos en la trampa de la opresión, ¿nos desenchufamos de la realidad, o nos desenchufamos de la [traicionera] opresión?
Creo que a veces la literatura nos hace escaparle a la vida, como una droga, o como la mala religión (el opio de los pueblos), queriendo remplazar la inmediatez de una vida real. Pero creo también que la literatura, como la religión, puede hacer exactamente lo contrario: darnos la paz de quien se libra de la opresión, aumentar nuestro deseo de vida y hacernos disfrutar de cada pequeño detalle de ella desde un marco de sentido mucho más amplio.
Eso sí: habrá que tener cuidado.
En fin, buen texto disparador de tantas preguntas...
Muy bueno Gordita!
ResponderEliminarY coincido con Guillermo, es desafiante y te lleva a hacer muchas preguntas.
Y la vida es así, tiene de todo,lindo y feo,felicidad y tristeza, ocio y lucha y etc etc,pero creo que hay algo que debemos hacer siempre,VIVIRLA, con intensidad y valentia,disfrutando y aprendiendo de todo lo que nos toca, y acordate siempre que de la mano de Dios, todo, absolutamente todo se ve, se siente y se vive de otra manera. No sé si por suerte o por desgracia sos como yo, lectora compulsiva, pero lo que no podemos permitir es que las historias que leemos nos basten y sean como nuestra vida,
como que vivimos de eso, no, debemos vivir a fondo escribiendo cada dia nuestra unica, original y apasionante propia historia. La vida es fantastica y un continuo desafio a nuestro corazon, nuestra inteligencia y nuestra voluntad.
Y creo tambien que soñar es bueno, pero la vida es concreta y de una realidad a veces apabullante, por eso hay que buscar el equilibrio y vivir para tratar de hacer realidad los sueños que sabemos son posibles y a los otros tenerlos como eso sueños que nos hacen bien y nos ayudan, como desafios a buscar metas y no quedarnos ni dejarnos vencer.
Este escrito me da la pauta que sos una vaga y nos fallas cada dos letras por tres. jaja beso
No entiendo mucho de este mundo de ustedes y a veces los envidio por interpretar tantas cosas de sus lecturas y escritos. Pocas veces comenté algo, hoy quiero decirte que leer lo que escribiste me hace extrañarte más. Querer estar al lado para darte un abrazo, un beso, una sonrisa, compartir un mate!!!, pero estan estos p... kms que no me lo permiten. Si no te conociera me preocuparía mucho más, pero como sé la MUJERAZA que hay en ese metro sesenta, cinfío en vos y en el Dios que siempre está con vos, con nosotros, que espero el escrito que me haga reir cada renglón y no como este que me deja más sentimientos encontrados que otra cosa. TQM y TEM. La MaterA.
ResponderEliminar¡Muy lindo María! ¡Y ya tenés un club de fans que te apoya!
ResponderEliminarMe parece que todos sabemos de lo que nos estas hablando. La ambivalencia de nuestra experiencia vital.
Dice G. Steiner que el hombre vive en el "sábado" (haciendo una analogía con la Semana Santa, siendo que él es judío) Conoce el viernes, el día del sufrimiento, del triunfo de la muerte. El viernes es el nombre del tiempo del fracaso, de la duda, la ignorancia, la insatisfacción, el miedo. Y espera el Domingo, el día del triunfo de la Vida y del amor. Pero mientras tanto vivimos en el sábado:
"De todas maneras el nuestro es el largo día del sábado. Entre el sufrimiento, la soledad y el despilfarro impronunciable por un lado, y el sueño de liberación, de renacimiento, por otro. Frente a la tortura de un niño, a la muerte de un amor que es el Viernes, incluso el arte y la poesía mayores son inútiles. Es de suponer que en la Utopía del Domingo, la estética carecerá de toda lógica o necesidad. Las aprehensiones y figuraciones en el juego de la imaginación metafísica, en el poema y en la música, que hablan de dolor y de esperanza, de la carne de la que se dice que sabe a ceniza y del espíritu del cual se dice que sabe a fuego, son siempre sabáticas. Han surgido de una espera inmensa que es la del hombre. Sin ellas, ¿cómo podríamos tener paciencia?"
Quiero decir que "los libros" han nacido en gran parte de ese sentimiento que vos querés transmitir, de ese sábado, y que cuando te unís a ellos te unís a una muchedumbre de personas (no sólo a un papel, eso es lo lindo de la imagen que elegiste) que están en tu misma sintonía. Leer también es vivir. Es hacer un lugar en uno a la vida del escritor.
Y luego vendrá tu "Quijote", también para llevarte a la grupa. O lo que sea, tu lugar en el mundo. Después de todo por otra parte dice Steiner también que él cifra su esperanza en el amor y los futuros verbales.