martes, 12 de marzo de 2013

El río. el rodrigón y el lago (Mario Teodoro Marzana) (a la manera de una antigua leyenda india)

http://sobregrecia.com/2009/07/28/el-lago-ziro-una-joya-en-el-bosque/ (Ilust.blog)

    



 Cuenta la leyenda que hace mucho, muchísimo tiempo, quizás 5 ó 6 mil años antes de Cristo, un hijo apesadumbrado deambulaba por el bosque, intentando poner orden en su interior luego de la muerte de su padre.  Es que la vida de ambos no había sido nada fácil. El padre había querido mucho a su hijo, pero en su atribulada existencia habían existido muchos momentos en los cuales su conducta había estado distante de la que él había imaginado en su juventud. El hijo, por su parte, también había querido a su padre, pero aquella conducta había motivado su alejamiento y la aparición de sentimientos encontrados respecto de él. En los últimos años, el hijo había debido intervenir varias veces para encauzar la actividad paterna en algunos asuntos familiares y, finalmente, se había ocupado de su atención y cuidado en el período final de su vida. Ahora, una vez que su padre hubo partido, diversos sentimientos se disputaban la primacía en el corazón del joven.

     Tras largo caminar, el muchacho se sentó a descansar a la vera de un río y en un estado intermedio entre la vigilia y el sueño, oyó que el río susurraba que en el curso de la vida de los humanos no puede haber  existido un hijo sin la previa presencia de un padre y que, por consiguiente, las actividades posteriores del hijo jamás hubieran podido tener lugar sin aquel padre. Hasta aquí el susurro del río no despertó la atención del joven, que creía estar escuchando algo decididamente trivial. Pero el río seguía susurrando y ahora decía que si lo anterior era obvio, de allí se desprendía que si un hijo, por ejemplo, dedicaba su vida a hacer el bien y servir a los demás, esa cadena de compasión y caridad no hubiera podido tener lugar sin aquella presencia del padre y que, por lo tanto, en cada uno de los eslabones de esa cadena de amor estaría ineludiblemente, quizás transformada de una manera misteriosa y profunda, la presencia de aquel padre. El joven se sumió en profundo silencio, reflexionando en el susurro del río y continuó su camino.

      Bastante más adelante el cansancio venció nuevamente al muchacho, que se sentó apoyado en el tronco de un viejo árbol, ya seco, el cual había podido mantenerse en pie hasta ese momento por la ayuda de un rodrigón, hecho cuidadosamente con una rama del mismo árbol. Sin poder salir de su asombro, el joven empezó a oír la reflexión del rodrigón. Este le decía que su tarea no había sido siempre grata, porque a veces el árbol había interpretado su apoyo y guía como una limitación a su voluntad de expandirse en otras direcciones, aunque fuera para caer y troncharse definitivamente. Pero decía el rodrigón que lo que lo sostuvo hasta el final en su tarea de apuntalamiento fue que por las noches él llegaba a percibir el silencioso agradecimiento del árbol.

      El asombrado joven siguió su camino y luego de varias jornadas se produjo una apertura en el bosque y tuvo ante sus ojos un hermoso lago, extenso y sereno. Al guardar un respetuoso recogimiento ante aquella calma, el joven logró oír que el lago susurraba que él también provenía de un río tumultuoso y revuelto, como la vida, y que no logró en un día la serenidad que hoy emanaba de sus aguas profundas. Entonces el hijo supo que, con el tiempo y la meditación, todo el enjambre de sus sentimientos se iría decantando y una armonía agradecida ocuparía el lugar central en su corazón.
    
M.T.M


4 comentarios:

  1. ¡Mario, bienvenido al Blog!
    ¡Un honor que hayas dejado los números por un rato para dedicarte a las palabras!
    Me conmovió esa historia del hijo tratando de reconciliarse con la memoria de su padre y encontrando ayuda en esos "seres" mágicos de su entorno. La atmósfera animista y su presentación como leyenda india emparienta tu historia con lo mitológico. Lo que vive su personaje es algo que en mayor o menor grado atravesamos todos los hombres de todos los tiempos.
    El recurso a la naturaleza hace más evidente el hecho de que cada una de nuestras vidas forma parte de una gran trama en la que introducimos nuestros novedades pero que nos excede por todos lados.
    ¡Gracias! Disfruté mucho paseando de la mano con tu personaje.

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    1. Querida Marisa:

      El honor es mio por el hecho de que mi modesta narración haya aparecido en un blog tan especializado como es el tuyo. Como creo que te comenté alguna vez, esto lo escribí hace unos años, tratando de consolar a una amiga de mi hija que acababa de perder a su padre después de haber tenido que trabajar muy duramente para enderezar varios asuntos causados por él. Pero, luego de unos días, advertí que si bien mi idea se había originado en la realidad concreta de esta chica, yo había volcado en el muchas cosas que, mutatis mutandis, también correspondían a mi historia personal.

      Te agradezco la hermosa fotografía del lago que se corresponde muy bien con la idea final. Y, por último, gracias también por las reflexiones tan interesantes que formulaste en tu comentario.

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  2. ME GUSTO MUCHO LA HISTORIA:

    ESTA PARTE ME GUSTO MAS:

    Bastante más adelante el cansancio venció nuevamente al muchacho, que se sentó apoyado en el tronco de un viejo árbol, ya seco, el cual había podido mantenerse en pie hasta ese momento por la ayuda de un rodrigón, hecho cuidadosamente con una rama del mismo árbol. Sin poder salir de su asombro, el joven empezó a oír la reflexión del rodrigón. Este le decía que su tarea no había sido siempre grata, porque a veces el árbol había interpretado su apoyo y guía como una limitación a su voluntad de expandirse en otras direcciones, aunque fuera para caer y troncharse definitivamente. Pero decía el rodrigón que lo que lo sostuvo hasta el final en su tarea de apuntalamiento fue que por las noches él llegaba a percibir el silencioso agradecimiento del árbol.

    MAX HUNICKEN

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  3. Me encantó! lograste una verdadera leyenda, con el tono, las figuras, la sabiduría! me hizo acordar a la abuela sauce señalando como una gota de agua puede reverberar hasta la orilla y otras cosas, todas las comparaciones con la naturaleza me parecen muy tiernas y acertadas. saludos!

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