viernes, 24 de agosto de 2012

Lluvia, llanto (Jorge Oscar Marticorena)

Nevada, agosto 18, 07, Jorge Oscar Marticorena





Soñé esta mañana,
que caminaba por una plaza que no existe en Buenos Aires,
que te recordé mientras la cruzaba,
que me encontré, allí, con mi soledad y mi pena.

Y desperté mientras soñaba mi llanto,
para ver que la lluvia
derramaba sus lágrimas en el jardín
que vos amabas tanto.

Aún hoy, después de estos lentos años,
mis ojos se humedecen,
algo en mi ser se desintegra.

Una brisa helada me recorre por dentro
agitando oscuras túnicas,
que apenas cubren recuerdos.

Silencios que hoy no alcanzan
a ocultar aquellos espacios,
que entonces se llenaban de pensamientos,
tibios de cariños,
suaves de amante amistad.

Por eso esta lluvia invernal
convoca al llanto,
renovando las preguntas.

Te acompañé en todo,
pero no sé si tanto como necesitaste.
Cómo podría saber si estuve,
ahí, entonces.

Todo el tiempo, con toda la presencia.



Bariloche, 15 de Febrero 2007 – 30 de Julio 2012


Jorge Oscar Marticorena

3 comentarios:

  1. Me gusto lo de: "Cómo podría saber si estuve, ahí, entonces. Todo el tiempo, con toda la presencia"

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  2. Tan hermoso como triste me resultó tu poema Jorge.
    Esas oscuras túnicas que apenas cubren recuerdos.
    ¡Cuánta nostalgia! Inmensa. ¡Qué densas y efímeras a la vez son las experiencias que atraviesan el alma de un hombre! Como esas gotas que cuelgan de tu rama desnuda.

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  3. Muy lindo Jorge. Sí y muy triste también. Y para los que vivimos acá en el sur siempre Buenos Aires es el escenario de la nostalgia ¿no? hasta en los sueños...

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