viernes, 17 de agosto de 2012

Llegar… (Ignacio Leonetti)


Phil Collins - Another Day In Paradise (lyrics y subtitulos en español)



Siempre el llegar resulta ser una sensación indescriptible de plenitud y paz.
Creo que esto se da así por lo que representan las metas en nuestra vida. Llegar tanto en los vaivenes cotidianos como en los grandes llamados de la vida huele a valentía y superación.
En función de esto, el llegar atenacea nuestros sentidos internos y despierta nuestra irascibilidad para forjarnos en la escuela de la vida. Pensemos lo que supone el ansiado retorno a casa después de la jornada laboral (a veces con viajes interminables, atascamientos, etc.) o el cumplir un objetivo de vida –familia, título, amor, jubilación-, estos son otros tantos  modos de llegar. ¡Qué satisfacción!
Pienso nuestra inconfesada primera meta de la vida ¡que fue nacer! ¡Cuán profundo y misterioso arribo!
Se relacionan aquí hasta el punto de alcanzar cierta sinonimia: llegar, cumplir, retornar, arribar.
Pienso que el llegar es tan pleno porque presupone un encuentro. Encuentro con uno mismo y con los demás. Porque se da cierto cumplimiento cuando arribamos a metas propuestas, dado que en ellas nos alcanzamos a nosotros mismos en determinada “completud”. La cual, a su vez, está llamada a ser comunidad y Trascendencia.
Experimento el llegar como un realizarse en uno, en los demás y en Dios.
¿Cómo será nuestra llegada definitiva al seno del Padre?


(Y dejo una “picando” para que pensemos: ¿cómo experimentamos la llegada de los demás a nosotros?)



Ignacio Leonetti




4 comentarios:

  1. Aparece otra vez aunque de forma diferente Ignacio en tu texto, la figura del "llegar con" como elemento ineludible de la plenitud de la llegada y de nuevo la sospecha de que ya el "caminar con" es un modo de llegar.
    ¡Qué nadie se quede afuera! ¿No? Dice Phil.

    "¿Cómo experimentamos la llegada de los demás a nosotros?" ¡Qué dificil ser hospitalario con todo el mundo! Ser su lugar de cálida llegada. (Ese fogón que reclamaba el Llanero)
    En el libro de Nouwen "El regreso del hijo pródigo, reflexiones ante el cuadro de Rembrandt" Nouwen sostiene que ese es su modo de entender la santidad.

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  2. Me gustó eso de que el llegar implique un retorno. Como que nunca partimos de la nada. Lo que me recuerda a eso de que "nostalgia" es nostos+algia: dolor/anhelo por el retorno. Tema central en la Odisea y que nos hace pensar en nuestra vida como un constante deseo de volver a nuestra propia Ítaca.
    La canción de Collins justo se me pegó en la cabeza de la nada hace unos días y me encanta... cosas raras del subconsciente!

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  3. En relación a lo que dice Fede, el otro día leíamos en un grupo, que E. Levinas contrapone la figura de Ulises que sale y llega a su hogar, a la de Abraham, que sale de su casa para no volver más, para ir a lo nuevo y desconocido. Es una perspectiva distinta pero me resultó interesante la comparación que hace.
    Al final cuántas cosas salieron escritas a partir de esto de salir, volver, caminar, llegar o no llegar.
    Esta muy bueno, eso Ignacio de "dejar picando" algo que cuando lo nombraste pareció más importante que todo lo que habías escrito más arriba, serías un perfecto psicoanalista lacaniano!

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    1. Gracias Ángeles, pero nada de Lacan, por favor!!! Que quede como reflexión criolla nomás.

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