domingo, 15 de julio de 2012

Límite (María Teresita Suriani)










¿Cuánto quieres que me condene?
Si con palabras es suficiente,
Atar y desatar, armar y desarmar
A mi antojo o al tuyo, al de ellos

¿Cuánto quieres que me condene?
Si mis actos hablaran por mí…
Pero no me dicen, no me revelan,
No me callan ni siquiera
¿Y qué dirían si pudieran?

¿Y si el pensamiento vuela lejos,
Sobre el mar, sobre la Tierra,
Si vuela lejos pero jamás franquea
El límite de mi pensamiento?

¿Cuánto quieres que me condene?
Si no me salgo, si no me puedo,
Ir de mí misma, desatar mi quiero, mi pienso
Si cuando me veo en el espejo,
Mientras más me miro menos me encuentro
Porque nada fuera de mí misma puede agotarme por entero


María Teresita Suriani

6 comentarios:

  1. Una obstinada búsqueda de la identidad.
    ¿Cuál es la condena? ¿Tener que responder a las espectativas de otros cuando aún no sabemos bien quiénes somos y quisieramos ser todo y no sabemos por dónde empezar?
    ¡Qué lio Teresita!
    Tus palabras me transmitieron muy bien ese enredo.

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  2. A mí me gustó eso de un pensamiento que se va muy lejos, por cielo y por tierra, pero jamás sale de su propio pensamiento. Sería como que si uno no sale desde la base y desde el principio de lo siempre igual, por más que recorra y recorra es siempre lo mismo. En fin... la pregunta que yo me hago, no sé si a eso apuntará tu texto Teresita, es qué cornos hay que hacer para lograrlo!

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  3. Gracias Àngeles y Marisa. Me hicieron pensar en resignificarla quizàs. No se trataba de responder a las expectativas de los otros sin saber quièn somos, pero tambièn veo eso ahora. Lo que pensè fue màs bien que es tan difícil darse uno mismo, o conocerse y que te conozcan tal cual sos, que ese acto requeriría una condena, es decir, sería desagarrador de lo difícil que es, no sé si me explico. Y Ángeles no sé que hacer para lograrlo! supongo que se da con muy pocas personas y ni siquiera entonces. Yo me pregunto quien soy y a veces no me encuentro, imaginate los demás... Me hizo acordar a una entrada del blog creo que era de María Echevarría que citaba a Tom Bombadil y preguntaba: dime quien sos, tú solo y sin nombre ('Tell me, who are you, alone, yourself and nameless?' Y cuando leí eso me lo pregunté...

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  4. En el fondo siempre estamos buscando nuestra identidad... a veces la encontramos en los comentarios de los otros hacia nosotros mismos, a veces en una mirada que nos es devuelta... ir al fondo de uno mismo requiere de mucho coraje... y no todos lo tenemos siempre. La esencia, lo que nos distingue de otros, quizás es más fácil encontrarla, pero el ser propio es una búsqueda de toda la vida. Me gustó como siempre, Tere!

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  5. Teresita:
    Para qué condenarse? Nadie tiene derecho a pedirte que te condebes. Tampoco vos misma. Es posible llegar a comprender algo de los cómos y porqués de la propia vida, pero para eso es imprescindible quererse. Y después, dejar de buscar los cómos y porqués. En ese descanso, esa calma, es posible encontrarlos.

    Jorge

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  6. A veces, la mirada de los otros dice mucho sobre nosotros...y donde vemos enredo u oscuridad, sólo hay Luz para los demás que nos miran y se alimentan de nuestras inquietudes....

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