miércoles, 11 de julio de 2012

Legado (María Sol Rufiner)

 
Jo, escena de la película Little Women,  Gillian Armstrong, 1994



Extraña palabra es esta legado, todavía soy joven para pensar en lo yo he legado, pero no tanto como para reflexionar en lo que otros me han legado…
En principio he recibido en herencia la fuerza de un capitán de mar y guerra que nunca baja los brazos. Pero para que esa herencia, no fuera tan terrible como una opera wagneriana, me dejó el claro calor de una abuela alemana, la sociabilidad y alegría de una madre vendedora de ilusiones.  
Sin embargo…. La familia no son todos los que te legan, hubo una maestra de primaria, que me mostró el placer de crear, y un profesor en secundaria que a pesar  de decirse Cuadrado, me enseño a enamorarme de la verdad. En la Gran universidad que al cruzar su umbral me pareció como entrar a un nuevo hogar, encontré también almas Mater que sabían como alimentar. Por ejemplo, hubo una Dra. que llenándome de Marcos, me dio las medidas para mis cuadros enmarcar; una pareja de mediterráneos que en su asombrosa armonía de contrarios me abrieron las puertas a un mundo contemporáneo y medieval. Hubo una con una forma más tímida pero con juventud espiritual, que respondió con paciencia lo que el ethos de mi corazón quería buscar. Otro que con la voz de un Ent sabía cómo a Platón recrear. Hasta hubo uno que hizo que al llamar a la gramática “la suegra” con ella me pudiese reconciliar e incluso un día hasta llegarla a enseñar. Incluso alguien de otras tierras, que con su querer destrozar estructuras me enseño como pelear…
En realidad hubo muchos más… quizás mi legado alcanza aún a aquellos que solo a través de la tinta he llegado a apreciar, para no dejar afuera al brumoso Danés que he empezado a estudiar.  Por todos y los que van a llegar, a Dios  le quiero agradecer por este legado que en la vida mi carácter ha ayudado a formar.





María Sol Rufiner

4 comentarios:

  1. Muy bueno Sol!!!! Me encanto. Y si, es como vos decis, uno comienza a recibir legados, desde el primer respiro, pero también, a dejar legados propios a aquellos que nos rodean y un poco mas alla tambien, y eso lo hacemos al vivir la vida con amor, coherencia, valentía y humildad, y lo hacemos tambien desde chiquitos y muchas veces sin darnos cuenta, el ejemplo mas directo para mi, es cuanto uno aprende como un legado, de los hijos.

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    1. Sí, los chicos nos sorprenden de muchas maneras, creo que es una de las cosas que más amo de mi trabajo docente, no sólo lo que uno puede enseñar y todo el bien que puede hacer, sino como todos los días está la oportunidad de aprender algo nuevo, de tus alumnos.
      Pienso que es asombroso como Dios la Luz divina nos llega a través de los colores de los demás :-)

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  2. Muy lindo Sol. Y muy musical. Todos estamos como inmersos en una corriente de vida que nos forma y a la vez transmitimos sin tener mucha idea de hasta dónde llega la onda expansiva ni cuál sea realmente su centro. ¿No? Seguramente vos ya estés sembrando tu legado.
    Me encanta todo lo que decís de tu familia, de tu papá, tu mamá y tu abuela. ¡Qué buena mezcla tenes detrás!

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    1. Gracias Marisa!, hablando de música, con lo que decís me hace pensar que la vida es como una fuga, cada uno se va pasando el tema y repitiendolo con distintos matices propios de su voz, creo que en eso podría consistir el legado.
      Algo parecido a esta pieza de Beethoven la fuga de la última parte es mí favorita:
      http://www.youtube.com/watch?v=QoTEZUdWX88&feature=related
      ¡Sí tremenda mezcla hay en mi flia! Me encanta :-) Aunque extraño mucho a mi Omma!

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