domingo, 3 de junio de 2012

Yapa a la J: JUEGO (Coordinó Teresita Suriani)

http://www.arsmagazine.com/noticias/actualidad/201203221237/el-juego-de-la-desfiguracion



   Indefectiblemente tenía que ser de esa manera. Aunque me esforzara las palabras no salían de mi boca....Boca jugosa que canta y ríe jocosa para alegrar la jarana y avivar el jolgorio…Me pregunté si podría acaso ser feliz. Entonces, de pronto amé la idea de un corazón otoñal. Arranqué una hoja de amarillo rabioso y la hice santuario en mi mesita de luz. Y así, ella jugaba de rama en rama, de color en color, mostrando las delicias de esa estación que llamamos otoño; parecía incluso una danza, por la forma en que lograba iluminar cada hoja de distinto color. Tantos colores en el mundo como estrellas en el universo dan vida y alegran la existencia del hombre. 

    Hombre de pocas palabras era él. Sin embargo sus ojos delataban el arrepentimiento de haber ido esa noche al mismo bar donde se encontraba su hermano. ¡Jodeme! J¡usto tenías que nombrar a Juan! Más que jolgorio y jarana, Juan sienta jurisprudencia y justicia ejemplar. Jamás ajeno a la ternura, jadea si lo invade una emoción. ¡Ahijuna, que me enternece ese pajarón! Tiene ojos forjados de soledad y amor, que jamás juré corresponder hasta que se puso pegajoso....pegajoso, sí, sí, exactamente como esos ritmos que entran ahí en tu cabeza y "plop", llegaron para quedarse. Y vos caminando por cualquier lado, tratando de prestar atención a alguna otra cosa y no hay caso, el ritmito ese pegajoso te estropea la cabeza, igual que algunas mujeres.Canciones y juegos de la infancia: sogas, rayuelas y las eternas "maestras ciruela". Seguramente esa sea su misión primordial en este mundo, la de ser "maestras". ¿De lengua? ¿De historia? ¿De matemática? Diría simplemente "maestras de la vida". Justamente esa vida que juntos jugamos a crear y administrar, como si fuera nuestra, jugándonos enteros en cada partida, jactándonos de ser eternos, esa misma vida es la que hoy está hecha jirones ¿Por qué todo el mundo miraba así? ¿A caso eran cortinas nuevas? No fue esa la intención, buscaba entender que se puede abrigar a muchos con poco. 

    Poco. Entonces... ¿para qué llevar paraguas? Las pocas gotas que se suicidaban del cielo no me hizo la mañana trágica. Eran tiernas gotas que me saludaban en mi mañana solitaria con besos algo mojados. Aquellos besos mojados que se humedecían no por la lluvia que recorría sus rostros sino por el intenso y pasional juego de sus labios. Labios que susurran, labios que sonríen, labios que interesan, ya que enhebran y desgranan esperanzas. Labios que agreden y desprecian, aún sin emitir sonidos, solo con esos movimientos estudiados. Movimientos estudiados, como si no solo todos la estuvieran viendo sino, además, filmando. Siempre admiré a esas personas que han trabajado a fondo su "ser social". Era él y la soledad que en tantos viajes lo había acompañado. Tormentos, frío, tristeza, pero de él era ella.



3 comentarios:

  1. Un gracioso sinsentido, aunque cada 2 renglones se encuentra la unidad de pensamiento del que la puso. Me hizo reir, lo cual es bueno en Junio, ¿no? sobre todo que anoche acá tuvimos -8 grados de temperatura!!!!!

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  2. 8 grados bajo cero??? Y yo quejandome hoy todo el día porque parecía la noche de las narices frías y me sentía un dalmata jaja. abrigate lydia!

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  3. ¡Gracias Teresita! Quedó muy divertido y es muy lindo ver algo escrito por todos (o casi, me imagino por la extensión) los que participan en el taller.
    La imagen que elegiste es excelente para ilustrar el delirio del texto, la mezcla sin sentido de fondo.
    ¡Qué frío Lydia! ¿Nevó? Debe ser una maravilla ese paisaje.

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