lunes, 15 de julio de 2013

Visceral (Guadalupe Wimpfheimer)






Apabullan los relámpagos del fuego
enjaulado
de la calma ventrícula
furiosa
que gime sinsentidos y
baila las rabias del demonio
intestino.

¡Ah! materia flagelante
acéfalo delirio
Bébe la armonía del azote
la delicia de los clavos rezonar
del gozo más rabioso
y exquisito manjar
de la locura del amor.




Guadalupe Wimpfheimer


4 comentarios:

  1. ¡Guau Gaudalupe! A vos también te sacudió un vendaval. Tus versos son como un remolino de furia amorosa contenida y liberada.
    Me llama la atención el contraste entre la placidez de tu figura y la violencia de tus versos. Es como asistir a la erupción de un volcán. Y cuando uno espera temblando y atajándose del castigo seguro de la lava que ya se asoma, lo que aparece son las delicias del manjar del amor.
    ¡Muy bien llevada tu metáfora del eros!

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  2. MUY BUENO!!!! WIMPY

    M.H.

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  3. Guadalupe Wimpfheimer16 de julio de 2013, 21:21

    jaja Marisa nunca había pensado en ese contraste..Evidentemente por algún lado lo destapo!!..jaja
    Gracias por los comentarios!

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  4. ¡Sí, estoy de acuerdo con Marisa! Siempre me llamó la atención la sucia visceralidad de tus versos y esa especie de etereidad delicada y tímida de tu yo-no-literario. ¿Pero cuál será la verdadera Wimpy? Yo aprendí mucho de mí mismo cuando me empecé a leer; como diría Jung, es el encuentro con la propia sombra. Quizá nuestro yo real sale de ese encuentro. En fin, ¡muy bueno! ¡Abrazo!

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