Sos.
Sos siempre.
Sos siempre sol.
Sos siempre sola, silencio, sílfide. Sublime. Sublime
sueño, sólo… para mí.
Y pensaba seguir buscando todas
palabras que comenzaran con “s”. Pero me pareció más rico, más hondo, usar
otras palabras, aparte de ésas que comenzaran con “S”. Con “ese”. Con ese
sentir que siempre me surge cuando te me acercás a la memoria. Al sentir.
Porque, sabés… la “S” tiene algo
de vos. Vos tenés algo de “S”, pese a que tu nombre comienza con otra letra y,
ahora que lo pienso, ni en tus dos nombres ni en tu apellido hay una sola “S”.
La “S” es… sensual, seductora,
sinuosa, sexy, sibilante,
con ese movimiento de “S” medio viboreante, ese movimiento femenino, lleno de
curvas, de redondeces… de suavidades. Vos sos “S”, vos sos “ese” o, mejor
dicho, vos sos “ésa”, es decir, un “ese” pero mujer, un “ese” en femenino porque “ese”, en sí, es masculino y,
como tantas veses te dije, la palabra “mujer” se escribe con tu nombre… pese a
que ni “mujer” ni tu nombre lleven “ese” alguna.
¿Ves? Escribí “veses” en lugar de
“veces” unas líneas más arriba… porque estoy hablando de vos, de “ésa” que sos,
ésa que sos para mí, ésa que me hace “ése”, ése que soy cuando estás en mí, ése
que soy cuando estoy en vos, cuando sos ésa en ése que soy, cuando soy ése en
ésa que sos…
Y creo que voy a seder a la
tentasión de reemplasar las “ces” y las “zetas” por las “eses”, porque hablo de
vos, y de mí, y hablo de “ésa” que sos, y hablo de “ése” que soy, hablo de
“ésos” que somos.
Y “te amo” no tiene letra “S”.
Pero, fijate vos, cuánta “S” hay en un “te amo”. O, mejor dicho, nuestros “te
amo” están llenos de “eses”. Yo no sé si los otros “teamos”, los que se disen
otros amantes, tienen eses como nuestros teamos. Nuestros teamos llevan eses
porque somos sensuales, somos sexys. Somos nosotros, somos nuestros. Somos
soles, sólo nosotros somos soles, somos soles así en el sielo como en el suelo,
somos hermosos soles solos en el sielo, soles en el sueño de amarnos así, en el
sueño de amarnos como ésos que somos.
Sí.
Alejandro Marticorena
¡Guau! ¡Ese si que es un Galánote digno de la seductora S!
ResponderEliminarDe tal palo tal asitilla o lo que se hereda no se roba, jajaja.
Me gustó tu conclusión: "fijate vos cuánta S hay en un te amo"
¡Gracias Alejandro! Tiene mucho ritmo y mucha gracia tu escrito tan seseante.
¡Bienvenido al taller!
¡Gracias Marisa! Y gracias a todos por invitarme a participar y a continuar despuntando el vicio literario, que me acompaña prácticamente desde que aprendí a escribir (mi viejo podrá dar fe). La verdad que es un placer y un honor estar acá. Un fuerte abraSo a todos.
EliminarAle.
Buenísima inauguración, Alejandro. Me encanta cómo patinan esas essssessss. Y cómo la forma tan libre hace que se note la libertad en lo expressssado. A los demás les cuento que Alejandro fue quien nos sacó la foto el día de la presentación del libro, como todavía no era parte del blog se quedó de fotógrafo. Para la próxima hay que buscar otro pero que no se nos pase a ser miembro estable, sino volvemos a quedar sin fotógrafo! ja!
ResponderEliminar¡Gracias, Ángeles! Fue un placer estar detrás del ojo de la cámara aquel día. ¡Un beso!
EliminarCómo se habrá sentido "esa" con semejante declaración!!! se lo leíste? o se lo susssurrassste? qué susurro sexy habá sido....! Muy lindo y creativo. Felicitaciones.
ResponderEliminarPaola
¡Jajajaja! No, Paola, aún no lo leyó. ¡Gracias!
EliminarMe encantó!! Muy romántico e ingenioso.
ResponderEliminar¡Gracias, Teresita!
EliminarVaya efecto que causaste, Ale
ResponderEliminarTe felisito
Tu Viejo