Max
Hünicken, La xilografía de Alberto Durero
Ni la más desbocada decrepitud, ni
el goteo suntuoso de su pasión, podrán opacar al arte que vive entre gramajes y
tacos. Extensas y profundas planchas de madera imprimen el sello. Sí, ese mismo
trazo, fuerte y decidido, como el que oscila entre el calor y el frio. Un universo lleno de hechizos, de grávidas
incitaciones, y de un fervor entumecido. La admiración vital de aquello que nos
conmueve, la seducción de aquello que nos embebe. Xilografía del amante, que
patenta con sonidos diletantes, pinceles tenues de un sabor salvaje. Aromas a
boj, a cerezo y a un candente peral. Y así de este modo, Durero recita con su
imaginación la siguiente máxima: “Cuídese cada uno de no hacer nada que sea
imposible y que la naturaleza no pueda ver; a menos que uno quiera hacer una
obra de ensueño y en ésta sí se podría mezclar toda clase de creaciones”*.
Elucubraciones de una patencia inventiva, que responde a un minucioso realismo,
cuando de observar se trata. Mas nunca alejado de aquel color madera, que
incita a la creatividad de una nueva faceta, como también, nunca renegando de
su libre fantasía decorativa. En este universo prima una suave sensibilidad
para con sus objetos, tacto, olfato intelectual para circunscribir una dosis de
afecto. Sus manos están impregnadas de un perfume que tan sólo uno puede
advertir en el Renacimiento. Y el tallado de su ingenio trasciende todo tipo de
miramientos. Considerando que la pintura yace en la estructura de un sujeto,
una propicia intimidad que motiva al autorretrato. La xilografia de un orbe sostenido por sus
manos, grabaciones de una memoria festiva para con su propio hermano. Uno fue a
estudiar y perfeccionar su arte, mientras otro pintaba con el sudor de su
trabajo, las continuidades de un sacrificio. Perpetuándose la imagen de unas
manos que oran. El agradecimiento no conoce de excusas ni de zozobras.
Maximiliano Hünicken Segura
*Durero – Dürer, Albrecht, Apud: Svanascini, Osvaldo, El
Juicio del Siglo XX, Buenos Aires, Editorial Codex, S.A. 1964, p.64
Tu homenaje a Durero Max, muestra una gran ternura y capacidad de percepción de los detalles de la belleza y profundidad de su legado y su persona.
ResponderEliminarMe gustó mucho la frase final: "El agradecimiento no conoce de excusas ni de zozobras".
Ese sentimiento de gratitud es lo que despierta en nosotros una obra de arte que sabe tocar las cuerdas del alma.
en el
ResponderEliminarUn escrito distinto. Expresado con gran sensibilidad. Con una percepción sobre la persona de Durero que nos hace imaginar los detalles de su obra. Donde solo se puede imaginar una obra suprema , solo de ensueños, mezclando creaciones que la naturaleza no puede ver. Un camino a la excelencia maravilloso.Sus grabados llevan consigo la melancolía causada por la pérdida de su madre. Tu lenguaje exacto, tu madurez de escritor queda plasmado en éste escrito. Como nos tenés acostumbrados tus dibujos, acompañan con sutil delicadeza, tu obra. Gracias por compartir. Hoy me llegó al alma.
GRACIAS MARISA. LA VERDAD QUE HACE NO MUCHO, LEI UN RELATO-FICCION, ASI SE CALIFICA, SOBRE LAS MANOS QUE ORAN DE DURERO, NO HABIA VISTO SU OBRA SOLO ME DEJE LLEVAR POR ESE RELATO, Y ES LA VIDA DE DURERO Y SU HERMANO. SU PADRE ERA DE ORIGEN HUNGARO, SU MADRE ALEMANA, PERO ERAN MUY POBRES, Y LOS DOS TENIAN CONDICIONES PARA EL ARTE. Y SOLO UNO PODIA VIAJAR A ITALIA. ESE FUE ALBERTO. EL OTRO SU HERMANO MAYOR SE QUEDO TRABAJANDO CON LAS MINAS. Y PASADOS LOS AÑOS DURERO VUELVE A SU TIERRA (ALEMANIA) YA ERA FAMOSO. FORMABA PARTE DE LA TRIADA RENACENTISTA DE LEONARDO DA VINCI, EL BOSCO O HYERONIMUS BOSCH Y ALBRECHT DÜRER. ES ASI QUE SUS PADRES ORGANIZAN UNA CENA DE RECIBIMIENTO. PERO DURERO CUANDO YA TODO EA GOZO Y PAZ, LEVANTA UNA COPA Y FESTEJA POR SU HERMANO. LO HACE LLORANDO Y LE AGRADECE A ESE QUE SE QUEDO TRABAJANDO EN LAS MINAS. Y LE DICE ES TU TURNO QUERIDO HERMANO. TU IRAS A VENECIA Y FLORENCIA. EL SONRIENDO LE DICE TU QUERIDO HERMANO NO ENTENDISTE ...... YO YA GANE CON QUE TU SEAS ALBERTO DURERO. ESA HISTORIA ME PARIO EN DOS Y ORIGINO ESTO. TIENE MUY LINDOS GRABADOS.
ResponderEliminarGRACIAS MARISA
MUCHAS GRACIAS ANONIMA. ES ASI, TIENE UN GRABADO MUY CONOCIDO QUE SE LLAMA MELANCOLIA, ES FABULOSO, LO HIZO MESES DESPUES DE LA MUERTE DE SU MADRE, OTRO LLAMADO ECCE HOMO, Y EL TAN CONOCIDO GRABADO A LA FILOSOFIA.
ResponderEliminarUN BESO
Hola Max, es un texto hermoso, desborda sensibilidad y nostalgia. La imagen igualmente hermosa.
ResponderEliminarUn gran abrazo mi amigo escritor.
GRACIAS QUERIDO SERGIO. ABRAZO
ResponderEliminarHermosas imágenes y gran discurso, amigo Max. Te doy mi enhorabuena por este texto. Saludos.
ResponderEliminarA. Vórtice
GRACIAS QUERDIO ALEX
ResponderEliminarABRAZO DESDE ARGENTINA
Me quedo con la frase:"El agradecimiento no conoce de excusas ni de zozobras." Se es agradecido o no. No existe: "Se me pasó", "No pensé que era el momento para decirlo". La gratitud cuando está en uno, sale espontáneamente.
ResponderEliminarEl Gran Durero.máximo exponente del renacimiemto alemán con sus manos de orfebre y su talento de artista nos lega a los seres humanos en un trozo de madera olorosa y dura como su tesón un regalo y un misterio para los que le precedemos...y continua hacédonos felices a todos los que amamos y sentimos el arte.Decirte que tu texto me ha emocionado profundamente y haces literatura hermosa para intentar transmitirnos toda tu admiración y pasión por este gran artista. El dibujo, como siempre magnífico y desvelador..por si no fuera bastante con lo escrito,consigues trasmitirnos con él la misma pasión que con tus letras.
ResponderEliminarEnhorabuena y mi más rendida admiración. Un abrazo
COINCIDO PLENAMENTE CON VOS HECTOR. PERO ESTE AGRADECIMIENTO TIENE UN VALOR ESPECIAL, POR LO QUE SIGNIFICO EL SACRIFICIO DEL HERMANO DE DURERO. Y SON POCAS LAS PERSANAS AGRADECIDAS.
ResponderEliminarMUCHAS VECES SOLO VEMOS LAS MISERIAS QUE SOBRESALEN EN LOS SERES HUMANOS, Y NO NOS PERCATAMOS DE ESE SIMPLE GRACIAS.
ABRAZO HECTOR
M HUNICKEN
SEGURO DE QUE POR TU FORMA DE ESCRIBIR SOS BEGOÑA.
ResponderEliminarDISFRUTO AL ESCRIBIR, CREO QUE DESPUES DE TODO HAY QUE AGRADECERLE A DURERO