Y es extraño porque no te conozco y sin embargo
No te conozco y sin embargo
tu
cara me sopla
tantos secretos tibios
tantos suspiros de niña,
porque
no te conozco y sin embargo
te entiendo
entiendo los miedos
con
que te estás callando;
y es extraño, porque no te conozco y sin
embargo
te
busco
como
si te hubiese estado buscando
siempre
como
si en las noches soñara con un mapa
que
mi vigilia no recuerda
(como
si yo fuese un mapa,
ese mapa.);
por eso no te conozco y sin embargo
envidio
tu baile
tu libre y amarillo baile
la alegría con que dejás que la vida
florezca toda
acá mismo
donde nadie
esperaba
nada,
y sí, es así, qué sé yo,
vos tampoco me conocés y sin embargo
me
invitás a pasar
a tus casas
de papel
(como
si hubiesen sido hechas
para
mí)
pero vos no me conocés y sin embargo
tus
ojos se desvisten en mi pecho
atraviesan
mis rincones más opacos,
porque no me conocés y sin embargo
tu mano ingenua se
atreve a cruzar
el abismo aéreo de la distancia
este medio metro oscuro
e incierto
aunque no me conocés, y sin embargo
no tenés miedo
no acá
no ahora
no de mí;
porque en el fondo no me conocés y sin
embargo
será
por eso que
me conocés
todo:
todo yo
todo puro
todo esperanza.
Guillermo
Barber Soler
¡Muy romántico Guillo! Como siempre. Tu tema es la magia del encuentro. ¡Qué belleza eso de la magia del encuentro!
ResponderEliminarMe gustaron mucho esas imágenes sobre el mapa en los sueños nocturnos; el florecimiento de la vida donde "nadie esperaba nada"; las hospitalarias casas de papel y ese tan...tan real abismo de medio metro.
Qué bueno Guillo! Pudiste expresar perfectamente y sin racionalizaciones porqué gustó tanto esa película! Sí... qué raras que son algunas cosas y qué bueno que sean así!
ResponderEliminar