¡Escuchen!¡Ahí viene!
Levanten los ojos, dejen lo que están
haciendo.
Que nada impida reconocerlo.
¡Escuchen!¡Llegó el Salvador!
Que Diciembre no se olvide que se
encarnó,
que no se confunda con arbolitos,
adornos y consumición.
¡Nos ha nacido un Salvador!
Aquel que nos transforma el corazón de
piedra
dándonos el suyo como ofrenda de Amor.
¡Nos ha nacido el Amor!
Para enseñarnos a entregarnos y ser
don.
¡Miren!¡Escuchen Su voz!
Ábranle la puerta, sean pesebre en su
interior.
¡Escuchemos Su voz!
Melodía de Paz, Ofrenda y Oración.
“Ya llega el Señor con poder y su brazo le asegura el
dominio:
el premio de su victoria lo acompaña y su recompensa lo
precede.
Como un pastor, él apacienta su rebaño, lo reúne con su brazo;
Como un pastor, él apacienta su rebaño, lo reúne con su brazo;
lleva sobre su pecho a los corderos y guía con cuidado a las
que han dado a luz.”
Isaías 40,11
“Adoración de los
pastores”
Murillo
1668
Lucía Nazar Anchorena
¡Lucía, muy hermoso y muy oportuno su texto! Y, dentro de ese contexto: les deseo a todos una muy feliz y santa navidad.
ResponderEliminar¡Gracias Lucía por tu oración!
ResponderEliminar"Que nada impida reconocerlo"
La o no podría haber terminado de mejor manera en este día, de finales de Adviento
¡Gracias Estanislao por sus buenos deseos!
Que pase una lindísima Navidad rodeado de su familia y de todos esos preciosos Bodoquines.
Gracias Lucía por este bello "poema orante".
ResponderEliminarOjalá podamos todos, con la Gracia de Dios, ser cada vez mejores oyentes de Este Niño.
Santa Navidad para todos los alfabetófilos!