http://es.123rf.com/photo_7751101_la-historia-de-la-metafora-de-navidad-representado-por-un-pesebre-y-una-corona-de-espinas.html
La magnitud de la Ofrenda
Ofrenda,
de noches
estrelladas,
montañas, mares y cielos
infinitos.
Ofrenda,
de amistad y amor,
profundos e inamovibles.
Ofrenda Gozosa,
de un sí valeroso,
de la alegría de confiar.
Ofrenda Luminosa,
de entrega y
presencia,
en un simple y humilde
pedazo de Pan.
Ofrenda Dolorosa,
de Sangre y espinas,
de una Madre,
junto a una Cruz.
Ofrenda Gloriosa,
triunfante de esperanza
y misericordia,
Ofrenda de amor victorioso.
Ofrenda,
En un pesebre donde un Niño,
pobre y desvalido
siempre espera,
unos brazos amorosos que lo acunen,
un corazón abierto y generoso,
que lo cobije, lo consuele
y acepte su ofrenda de Amor,
definitivo y absoluto.
El Niño, la Ofrenda,
Sólo confía y espera.
Me espera a mí…
Confía en mí… .
Toda la Ofrenda,
de Principio a Fin,
es para mí…
es por mí… .
Y yo, con miedo, insegura,
tambaleante,
en mis límites y miserias,
acepto el regalo de la Ofrenda,
acepto el desafío de la Ofrenda
y envuelvo al Niño entre mis brazos,
lo acerco a mi corazón.
Aunque sólo tengo
para darle a cambio,
sin condiciones y en libertad,
mi confianza,
mi pequeñez,
mi gratitud,
mi amor.
Ofrenda, en un Niño.
Ofrenda, en una Cruz.
Ofrenda, en un pedazo de Pan.
Ofrenda de Paz.
Misterio de Amor.
¡FELIZ NAVIDAD !
Marcela Lopez.
¡Gracias Marcela!
ResponderEliminarTus versos son una ocasión para vivir el Adviento con gratitud.
Me hicieron pensar que la vida, la muerte, el sufrimiento, la alegría del nacimiento, todos son momentos de una misma ofrenda. Tendemos a cerrar los ojos a la parte más "oscura" y misteriosa del don. Pero está alli. Incuestionable.
Gracias Marcela! Muy bonito, Cristo es la Ofrenda que busca ser imitada y compartida.
ResponderEliminarSanta Navidad!
Que lindo!!!
ResponderEliminarcomo anillo al dedo.. Ofrenda...
GRACIAS
Gracias, Marcela. Muy lindo poema. Digno para tenerlo como Himno en ese tiempo porque es una síntesis que nos hace pensar que la Pasión empieza en la Encarnación.
ResponderEliminarMuy lindo, ma! Viene muy bien para esta época, para reflexionar un poco. Me encantó cómo describís lo que sentís:
ResponderEliminarY yo, con miedo, insegura,
tambaleante,
en mis límites y miserias,
acepto el regalo de la Ofrenda,
acepto el desafío de la Ofrenda
y envuelvo al Niño entre mis brazos,
lo acerco a mi corazón.
Suelo pensar que El me envuelve con sus brazos, pero me encantó esa nueva imagen de envolverlo yo con mis brazos. Gracias!