https://tango.info/02480002744283
Pato, un tango muy viejo, critica a cierto individuo de
condición humilde, pero que se las daba de importante: “Manyá que sos un pobre
otario” En el español de estas tierras un otario es un tonto. No debe
haber sido muy inteligente esa señora que menciona Celedonio Flores en Mano
a mano, porque “te engrupieron los otarios.”
Casi
nadie usa hoy esta palabra. Solo se escucha en labios de la tercera edad. Pero
de chicos nos enseñaban que, si bien el talento es importante, más vale el
esfuerzo. Alguien no muy inteligente, si se empeña, puede lograr mucho. El tango,
con menos espíritu filosófico, también lo dijo. En Se acabaron los otarios:
“Detrás de cada otario se esconde un gigoló.”
Raúl Lavalle
¡Otario! ¡Qué buena palabra Raúl!
ResponderEliminar(Confieso que a veces la uso)
Hay varías palabras allí que me encantan: engrupir, manyar, gigoló...
El universo del lunfardo tiene algo de "estar de vuelta" de todo, una ironía resignada y picarona concentrada en sus expresiones que nos hace tomar la vida de modo trágico y en broma a la vez.
Me gusta mucho que sea parte de nuestra herencia.
Este que... ¡Un fangote de gracias Raúl!