http://markoleosk.wordpress.com/2012/01/14/andrei-tarkovskys-the-sacrifice/
Al vaciarnos nos exponemos a toda la presión del universo circundante
Simone Weil
Me
visitó abrumadora tu voz amiga. Se instaló sin pedir permiso en el pulso de mis
entrañas. Transportabas melodías de otras almas que parecían nuestras y deseé con todas mis fuerzas que
nunca… nunca, dejaras de cantar.
Me
rodearon tus noches con sus brazos de brisas de azahar haciéndome cosquillas de ranas y grillos.
Palpé
poemas en los que mi espíritu se colgó como de un gancho, una sábana blanca sacudida por el viento.
Me
hiciste reír
y
llorar
Y
pensar… pensar. Me empapelaste con
páginas para pensar.
Me
agasajaste con cabalgatas de mariposas, millones de mariposas sobrevolando
lagos, disputando cóndores y montañas.
Supiste
despertarme con aroma a café y
despedirte al atardecer detrás del cálido sol del Pacífico.
No
dejás de salpicarnos horas cristalinas de intimidad ni de desvelarme con trenes de sueños azules los domingos de madrugada.
Prometes
bosques anaranjados en otoños
Angelicales
Me
llamas desde las miradas de colores y las rosadas sonrisas de mis
amores.
Me
reconfortas con las pisadas verdes de pasto y de tu tierra mojada el olor marrón,
con las alas
sin renglones de las cartas de Martín, Pepe, Dostoievski, Stein, leídas sin prisa al arrullo de Piazzolla…
Y
hasta me invitas a descansar sobre el dulce Amor en tus catedrales
Ahora
entonces, mientras hurgo en mis bolsillos y doy vuelta su tela vacía me
pregunto, ¿y yo Vida, qué tengo para
ofrecerte?
¿Qué
tengo Vida yo para ofrecerte?
Marisa Mosto
Oh! Me ha sorprendido tu texto, Marisa. No sé si podré expresar exactamente la sorpresa. Ha sido como el inicio de tu texto: "Me visitó abrumadora tu voz amiga" en todo el texto. Reconocí las distintas ofrendas que han poblado tu vida. Gracias, Marisa. Vos ya has ofrecido mucho...
ResponderEliminarAy Marisa! Que lindo lo que escribiste!!Me siento tan identificada... y me encantaría tener el don, como vos, de escribir asi, es tu canto a la vida, el reconocimiento agradecido de verdad. Y la pregunta final... creo que todos los agradecidos nos la hacemos. Y yo sin conocerte personalmente, creo que sos una persona que dió mucho y lo seguirá haciendo, porque salta a la vista que lo que ofreces a manos llenas, es a vos misma.
ResponderEliminarGracias
Una persona sabia y bondadosa como vos, supongo que ofrece todos los días más de lo que vos pensás. Al menos, hablo desde mi lugar de alumno, lector y admirador de esta profe-intelectual tan notable que me tocó tener...
ResponderEliminar¡Guau! Igual que a Makishi, tu texto me dejó pasmado. Tiene una intensidad vital y poética que no había visto antes.
ResponderEliminarLo leo junto a la Ofrenda de Martín Grassi, y pienso en todo lo que la Vida nos da, en su mismo darse.
Habrá que darnos nosotros para que la corriente creadora del don siga moviéndose para con los demás.
Y con los demás comentarios coincido en que ya habrás dado bastante, aunque nunca todo.
¡Gracias!
Qué bueno Marisa! cuántas metáforas para expresar las distintas cosas y personas de tu vida. Qué mezcla de corazón y razón! Espero esto no haya sido producto del susto médico del otro día, porque tiene algo de balance y mirada final que siente un poco de culpa. No! Nada de creer que ahora hay que devolver, la vida es puro derroche de regalos y ese es el aprendizaje: Hay que seguir aceptándolos sabiendo que ahí están y hay para todos y para rato. Y ojo que esto también nos lo enseñaste vos! Ja!
ResponderEliminarNo, Reina. Lo escribí antes de la internación. Vos sabés que a mi me gusta hacer las cosas con muuuucho tiempo.
ResponderEliminarLo que quise transmitir es la maravilla del regalo. La sensación de sentirse homenajeado por la vida. Y no es culpa lo que empuja el final, es la necesidad de agregar algo propio a tanta riqueza.
Ah! mejor entonces! una pregunta: el título original de la pelicula de Tarkovski en ruso ¿cuál es? habría que ver qué matices tiene el término sacrificio y el de ofrenda ¿no?
ResponderEliminarun beso!
Busqué con el traductor de google y no aparece la peli de Tarkovski bajo ninguna de las dos, ¿será que el título quedó en sueco? Pero me inclino más por la palabra "ofrenda" por el papel protagónico que tiene en la película el cuadro de Leonardo "La ofrenda de los Magos"
EliminarLuego, la etimología de sacrificio es: sacro-facere, hacer sagrado algo, honrarlo, entregarlo. O sea la palabra sacrificio sumaría la vinculación de la ofrenda con lo sagrado.
El título original de la película es en sueco, no en ruso, ya que básicamente es una producción sueca o al menos en su equipo había gente de Bergman.
EliminarY la acepción es como una ofrenda pero para un sacrificio u holocausto, por eso, también se puede traducir como "víctima" pero en este sentido.
Bah, eso es lo que me dijeron alguna vez. No lo corroboré, pero tiene sentido, ¿no?
Hace tanto que ví la película que no me acordaba del cuadro, veré en estas vacaciones de disfrutarla nuevamente. Sí, es más linda ofrenda y además sacrificio no sé porqué tiene una connotación más lúgubre. Habría que sumar las diferencias que también se introdujeron entre las palabras "holocausto" y "shoa" para hablar del exterminio judío, que también tienen esta idea de ofrenda pero sumado al luto o algo así.
ResponderEliminarMarisa, me encantó.
ResponderEliminarMarisa, Gracias! A mí tambien me sorprendió su "nuevo" estilo.Y me encantó!! Me llamó también la atención la pregunta al final. Deberíamos hacérnosla todos más frecuentemente y, luego, proceder acorde.
ResponderEliminar¡Gracias Estanislao! Lo que desencadenó el escrito fue escucharlo cantar a Francisco Bastitta. Tiene una voz que llega hasta la médula. Luego vinieron a coro los otros recuerdos. La lista podría haber seguido, pero no quise aburrirlos,jaja
EliminarGracias Marisa, bellísimas imágenes nos regalás en tu "ofrenda", también muy bueno el mantenernos en vilo hasta el final acerca de quién es el protagonista del relato hasta que, en la peripecia, se devela.
ResponderEliminarLa vida tiene todo esto a lo que vos le cantás!
Gracias!
qué lindo texto!!!
ResponderEliminarUltimamente al entrar en este blog me siento más y más como Mario Ruoppolo frente a Neruda...
http://www.youtube.com/watch?v=TFWZEiekk_4
qué manera tan linda de contar cosas tan profundas y a veces dolorosas... es una delicia!!!
Recién veo el video que dejaste, Gracias! està buenìsimo, no ví la película pero me encantó la cara de Mario Ruoppolo, como placenteramente anonadado.
EliminarY muy lindo el texto Marisa, ya comentaron todo lo que podrìa haber dicho. Se lo voy a pasar a mi abuela que recita casi todos los dìas "Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tan sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas...
Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!" de Nervo.
Beso grande!! y ojalá vivamos la Navidad con toda esta gratitud de tu escrito, y el de Marcela y Martín!
Me quedé mudo. Las dos primeras veces que lo leí (ayer la una, hoy la otra) me quedé mudo. ¿Sabés por qué? La belleza, cuando es de la buena, me deja así, causa en mí ese efecto.
ResponderEliminarY si tuviera que decir algo, con miedo de arruinar el momento, sería:
Estoy seguro de que a la vida le has ofrecido y le seguís ofreciendo muchísimo. No creo ni un poco que la tela de tus bolsillos esté vacía. No sólo no lo creo, sé que no es así. De lo contrario "mi" vida no podría estar agradeciéndole a "la" vida el hecho de que, entre tantas cosas que me ha ofrecido, estés también vos, con esa presencia tan particular y tan inquebrantable. Y es que vos sabés ofrecer "tu" vida, con lo cual "la" vida mejora, al menos la "mía".
Pero no voy a decir todo eso. Insisto, arruinaría el momento. Así que, tan sólo... ¡GRACIAS!
Muy bueno Marisa!
ResponderEliminarA veces tengo la vivencia que expresas en estas palabras. Me quedo perplejo, sin nada para darle a la Vida, gratitud total porque todo me fue dado.
Es una linda experiencia.
Muchas gracias por todo Marisa.
Tarkovsky y Simone Weil estuvieron cerca mío este tiempo. Una exposición de pintura que se llamó "Cuando Tarkovsky plantó un árbol en mi casa". Se trata del artista Juan Doffo, y la muestra fue maravillosa en Rubbers. Simone Weil, con su cuestionamiento permanente, en un libro prestado por una amiga.
ResponderEliminarMe encantó, Marisa,la imagen de dar vuelta el bolsillo para ver si hay algo para dar. Y, si no está en el bolsillo, hay que buscar en otro lado, no?
Lo conozco mucho a Doffo, Lydia. Tengo en mi casa dos obras suyas. Una de ellas es una de sus Catedrales (¡una maravilla!) en homenaje a Nostalghia. Había varias catedrales en la muestra que decís. ¡Pero la mía es la más linda!
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