http://www.vectorizados.com/vector/8154_rbol-de-mariposas/
Hace unos años me mudé a Oregon y a los pocos días de llegar
conocí a Amy. Encuentro tras encuentro, conversación tras conversación, nos fuimos
haciendo amigas. Un buen día me pidió una foto mía con mi hijo. “Es para una
sorpresa que estoy preparando”. Pasados unos meses me regaló una manta hecha
por ella. Era una especie de collage de género y bordados, decorado con
mariposas. En el centro había una mariposa grande y en ella sonreíamos mi hijo
y yo a la cámara que nos había retratado. Rodeando esa mariposa grande había
innumerables gusanitos bordados con cuentas. Las cuentas tenían letras y
formaban palabras. Amistad, salud, felicidad, juventud, alegría, belleza,
conocimiento, amor, fe, esperanza, futuro, curación, etc, etc, etc… Un montón
de cosas lindas y buenas. Bendiciones de la vida. Y me dijo: “De a poco se irán
abriendo y vas a poder disfrutar de todas…”
Pasaron los años y sigo usando la manta de Amy cuando tengo
frio al mirar televisión o al leer un libro acurrucada en el sillón. Y recuerdo
a mi amiga quien se fue por ahí y, por ahora (y por decisión de ella) quedó
fuera de mi vida. Espero que vuelva… Al abrigo de su manta he podido contemplar
como poco a poco, día a día, mes a mes, muchos de esos gusanitos se están
abriendo y muestran sus colores. Sobre todo el gusanito “curación”… Acá en Oregon,
he encontrado un buen médico que esta curando nuestros “achaques” físicos. Acá
en Oregon, he encontrado una parroquia con un buen sacerdote quien cada domingo
vuelca un poco de bálsamo sobre las heridas de mi alma. Acá en Oregon encontré
una prima desconocida que se convirtió en una gran amiga, y a través de ella,
me hice de un grupo de amigas fantásticas con quienes puedo hablar el mismo
idioma (y no me refiero al castellano) y compartimos las cotidianidades de
nuestras vidas. Acá en Oregon volví a trabajar y disfruto de las corridas y de
las benditas consecuencias del trabajo, las psicológicas y las económicas. Y la
estabilidad laboral que goza mi marido es curativa también. Y así, día tras día,
todos vamos creciendo y evolucionando, desplegando nuestros talentos y
naturaleza, dejando atrás nuestra etapa de crisálidas y abriendo las alas
multicolores.
Y esas mariposas que nacen levantan vuelo rodeadas de
bosque, disfrutando de los helechos y las olas, de la nieve y los narcisos, del
sol y la lluvia abundante.
No sé dónde ni cuándo comenzará la siguiente etapa de mi
vida. Pero esta etapa oregoniense la estoy disfrutando y aprovechando a fondo.
(¡Qué fea me suena la palabra “curación” en castellano! …Cuando
Amy me regaló la manta también me regaló la palabra “healing”… el sonido mismo se
siente ya como un bálsamo… healing… eso define mi etapa oregoniense… ¡ah! Y
antes de escaparse, Amy me dejó otro regalo: su hermana… de quien soy muy amiga
y con quien nos vemos seguido, compartimos los frutos de su huerta mientras
nuestros hijos juegan juntos y se divierten)
Dolores Beccar Varela,
Lola Castaños (para los viejos amigos)
Lola Castaños (para los viejos amigos)
¡Cuánto me alegra recibir tan buenas noticias tuyas Lola!
ResponderEliminar¡Qué amor tu amiga Amy! Me hizo pensar en esa idea que circula tanto ahora acerca de "pensar en positivo" como algo que atrae lo positivo.
¡Qué linda imagen elegiste!
Y es verdad cuánto mejor suena en inglés "healing" es como si emitieras un suspiro alentador.
¡Bienvenida al taller! Y dejá de hacer pataletas diciendo que te sentís el personaje del "Postino" ,jajaja
PD: disculpá que le cambié el nombre. Palabras en otro idioma tampoco se admiten. Somos así de "nacionalistas" jaja
La palabra "Oregonianas" lo asocié a "oruga", ya sea por el dibujo o por el texto es como una descripción de una vida que se hace mariposa (plena, digamos). Como que poco se fue desplegando algo del esplendor de tu vida. Porque admitamos también que la mariposa no es punto de llegada. Tal vez, sí para el insecto, pero no como metáfora utilizada.
ResponderEliminarQué linda historia, Lola, cuánto me alegro! para la próxima mandá una foto de la "american quilt". Siempre me encantaron esas colchas, tanto las de género como las de lana, que se hacen con retazos. Dicen que antes las mujeres se juntaban y las confeccionaban juntas, debe ser una linda tradición. No sé cuál era el título original pero "Oregonianas" quedó perfecto! Un beso
ResponderEliminarMe encantó el título nuevo Marisa y la aclaración de los nombres también. Muchas gracias..
ResponderEliminarEfectivamente Hector, la etapa "mariposa" no creo que se la última... pero qué linda es!!!! Pensar en positivo, buscar y encontrar la belleza en todo lo que nos rodea (siempre está.. como el sol..) y alimentar el espiritu de esperanza...
(cómo me gusta la música de Il Postino!!.. jaja)