Charles Chaplin, Tiempos modernos
http://giannatiempo66.blogspot.com.ar/2012/02/mccarthysmo-charles-chaplin-la-caza-de.html
Algunos principios de año son tan movidos que casi parecen
diciembres. La maquinaria de las nuevas rutinas es de lentos y pesados
engranajes, cuesta echarla a andar sin que haya roces, trabas o frenadas
abruptas. Detesto esta etapa del año. Es promisoria, es verdad; en el momento
de planear un año entero parece que uno fuera capaz de todo y que los días
serán de más de treinta horas, pero realmente llevar a la práctica lo planeado,
eso, es harina de otro costal. Todavía no sé de memoria mis horarios, mi
semana, lo que inevitablemente lleva a llegadas tardes, plantones, mensajitos
de “¿dónde estás?”, llegar tarde a una clase atiborrada de gente y quedarme
parada las dos horas, y unos cuantos etcéteras más. Pareciera que sufro mucho
la inercia de las vacaciones, del no cursar, del relax post-exámenes. Me siento
casi anhelando la inercia de la rutina ya establecida, del correr de un lado a
otro, sabiendo exactamente a qué hora tengo que estar dónde. Como si extrañara
el aceitado engranaje del diario trajín que agota al más fuerte. Sin embargo,
cuando lo pienso así me asusta un poco pensar que de las vacaciones al año
laboral, y viceversa, no hago más que intercambiar inercias. Como si mi vida fuera
oponer la menor resistencia posible a esas fuerzas que dominan mis rutinas,
para que todo transcurra del modo más apacible posible. Dejarme zarandear por
los tiempos, tratando de que la inercia no dificulte la puesta en marcha de
mecanismos que me exceden por completo.
No, definitivamente esto no me convence, algo voy a tener
que hacer...
¡Doy fe María, de tus plantones! jaja
ResponderEliminarEso te pasa por tener muchas inquietudes.
Tené cuidado, ¡mirá a Chaplin!
¡No, Marisa! ¡No me digas eso! Creo que nunca te dejé plantada. Te avisé que no iba a algo que pensé que iba a poder ir, ¡pero avisé!
EliminarSí, sí, Reina. Pero bien que te habías olvidado del evento, jajaja.
Eliminar¡Como te entiendo María! Para mí, la Fiaca sería una diosa si tuviéramos la visión del mundo de los griegos antiguos hoy. La evasión de la responsabilidad de esa inercia y el descansar al hundirnos en sus mullidos brazos de almohada es simplemente irresistible. ¡Terrible diosa enmascarada que obnubila con su belleza y mata futuros con sus abrazos!
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