Daniel Garber. Zurciendo (ilust.blog)
Patria, Familia, Hogar,
No puedo verlos lejos
No puedo apartarme de ellos.
Gritos, discusiones
ese vestido esta largo…
La casa va a terminarse, qué mueble perfecto
Frondizi es un canalla,
Alsogaray vendió el
país
Un congreso donde todos opinan.
Un calor que se aspira tibio,
Un amor que es por pudor
amortiguado,
Una ternura con disfraz de grosería.
Esa es mi familia
y mi hogar
Y mi patria…¡¡Ay!! Pobre
patria mía.
Atolondrada como jóvenes
Irresponsable como niños
Desordenada y muy latina
Miles de defectos, virtudes también.
Pero ¡Qué linda
¡ y
¡Qué mía ¡
Si, mía, yo soy argentina.
No podía verlos lejos
No podía separarme de ellos
Eran yo.
Paso un año, él fue mi verano
Las naranjas, los tomates, los frutos todos
Maduran con el sol y el viento
Y el calor y el frio
Las lluvias y el abono.
Supe lo que era ese dolor en la garganta que lastima, que
hiere
Pero no enferma.
Ese estado un poco etéreo
Del sueño que, no es feo pero tampoco hermoso
Viscoso agridulce
Mezcla de tristeza alegre
De soledad acompañada
De agonía viviente
De paz angustiosa.
Tiempo de ajustes
Y…empezaron a nacer los frutos
Años atrás sembrados.
Al crecer cambia la dimensión, amplitud
Mas no la contextura.
Se ve el mundo grande
Y, al mismo tiempo uno.
Masa, grupo, individuo
Solos y aislados
Pero apiñados, como abeja en panal
Luchan contra polos imantados
Con vitalidad angustiosa
Buscan comunicarse en un mutismo hostil,
Buscan libertad esclavizando sus mentes,
Buscan unión pero no quieren darse,
Buscan amor, felicidad
Cerrando la llave de paso.
No quieren amar, sino ser amados
Comprender, sino ser comprendidos
Quieren salvar el mundo entero
Sin saber cómo salvarse a sí mismos.
Miopes, ciegos.
Patria, familia, hogar
Pude verlos lejos
Pude separarme de ellos.
Y….ahora puedo amar
Asequible
Dolores Seeber
Leerte Dolores, es como asistir a un monólogo interior que es como un bosque, lleno de imágenes, sentimientos, recuerdos.
ResponderEliminarUno puede intuir ciertos puentes que nos llevan a una realidad en común, que quizás sea la misma o quizás sea otra siendo la misma.
Me gustó ese amor incondicional a lo propio, el deseo de componer lo vulnerado.
Tu escrito, Dolores, me despierta muchas ganas de preguntarte cosas! Pero hacerlo sobre cada frase sería tremendo, me limito a una: ¿puede la ternura realmente disfrazarse de grosería? pienso que en realidad es la grosería la que manipula, a veces, haciéndose la tierna. La verdadera ternura dudo que ni siquiera por defensa pueda adquirir esa máscara. Lo voy a seguir pensando!
ResponderEliminarOtra buena imagen, Marisa!
Dolores... me gustó mucho to verso. Creo que lo entendí muy bien. Aunque una generación abajo de la tuya, me tocaron de cerca muchas de las cosas que decís. A veces nada mejor que la distancia para ver las cosas de cerca...
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