domingo, 10 de noviembre de 2013

La Z (Jorge Oscar Marticorena)







Y con la Z terminaremos el ingenioso ejercicio.

A veces siento que me salió bien.
Otras no me quedé muy conforme.
Pero cumplí con el desafío, cosa que me gustó hacer.

Quiero aprovechar la letra para recordar uno de esos poetas máximos de nuestra lengua que, como poeta cabal, y rebelde que fue, de su terrible destino hizo belleza.

Corazón de leona
tienes a veces.
Zarpa, nardo del odio,
siempre floreces.

Una leona
llevaré cada día
como corona.

Corazón de Leona. Miguel Hernández, Cancionero y Romancero de Ausencias, Poesía Nº 48


Nos queda, a cada uno de nosotros, esta zona que es el tiempo que sigue, que cada uno visitará, explorará según pueda y guste.
Me gusta explorar lo desconocido.

Para quien decida iniciar esa aventura,  este viejo explorador ofrece un consejo:

 Háganlo con todos sus sentidos alerta, pero sin miedo.
Y gocen de la experiencia, tanto de los aciertos como de los errores, que seguramente cometerán.

Y hablando de eso, vean lo que ha escrito Eduardo Galeano sobre el error.

Ventana sobre el error

Ocurrió en el tiempo de las noches largas y los vientos de hielo: una noche floreció el jazmín del Cabo, en el jardín de mi casa, y el aire frio se impregnó de su aroma, y ese día también floreció el ciruelo y despertaron las tortugas.    
Fue un error, y poco duró. Pero gracias al error, el jazmín, el ciruelo y las tortugas pudieron creer que alguna vez se acabará el invierno.

Y yo también lo creo.

También yo.
Ferviente, empecinadamente.

Como, por ejemplo, al escuchar algún Adagio de Bach.
O al hablar con mis hijos de cosas.

Tantas cosas.


Jorge Oscar Marticorena


8 al 29 de Setiembre, 2013. En casa, con J. S. Bach y sus  Conciertos de Brandeburgo.


6 comentarios:

  1. Jorge, gracias por tu sabio consejo sobre la actitud al explorar lo desconocido.
    Agregaría por mi parte que quien se propone explorar lo conocido, posiblemente se meta también en lo desconocido...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estanislao:
      Creo que tenés razón. El límite entre lo conocido y lo desconocido está ahí nomas. Apenas un paso "imprudente" y ya estás, lo cruzaste. Y se te puede abrir el camino a algún detalle mínimo o a un nuevo universo. Solo se trata, en cualquier caso, de animarse ...

      Eliminar
  2. Gracias Jorge, me dio una linda esperanza lo que dijiste sobre el error y la certeza de que se acabará el invierno. No pude evitar sonreir. Y si un par de palabras bien puestas pueden hacer eso, no hace falta esperar tanto sino ver como se acaba y comienza todo el tiempo, no?

    ResponderEliminar
  3. Hay un poema de Miguel Hernardez a la muerte de un amigo que cada vez que lo leo o lo escucho (Serrat le puso música) me sacude violentamente . Tiene una fuerza especial su poesía. Uno la lee y se llena de una energía que no sabe de dónde viene. Como si viniera de una fuente antigua común a todos los hombres.
    Me gustó esa imagen de acechar el futuro incierto como con "zarpas de leona". Es verdad que la vida tiene mucho de lucha. Me gusta pensar la lucha más como una lucha-por que como lucha-contra.
    Y como vos decís tratar de ver que los fracasos en la lucha de algún modo son ventanas a promesas nuevas.
    ¡Gracias Jorge por todas tus palabras de estos años!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Marisa: A estas alturas de mi vida, prefiero luchar "por" a luchar "contra". Y además quisiera que fuera una lucha interior, un esfuerzo para sentir mis profundidades.
      He leído y escuchado muchas veces ese poema de Miguel Hernandez. Y siempre me produce ese efecto que vos describís.
      Fue una suerte conocerte, gracias por tu creatividad y tu esfuerzo

      Eliminar
  4. Gracias Jorge ! Siempre lo escrito tan lindo y profundo, cada vez fue un placer leerlo.

    ResponderEliminar