El
año termina, y nos encontramos zozobrando victimas de un naufragio, de esperanzas
y sueños que el cruel tiempo devoró. Pero ¿víctimas? ¿Es así que se ha de mirar
este naufragio, o cada año, cada día es una nueva oportunidad? Así como
Robinson Crusoe, el zozobrar nos da la oportunidad de redescribir, de
revalorar, y de volver a asombrarnos con lo nuevo de un lugar que es tan viejo
y conocido como nuestro hogar.
Por
eso es fin de año, y sentimos que nuestro barco nos va a llevar a zozobrar,
pero sólo la oportunidad de volver a empezar, de encontrar la nueva aventura
que la vida nos invita a transitar. Porque esto no es el principio del fin sino
simplemente el fin del principio.
María Sol Rufiner
Vos Sol has realizado uno de tus sueños estos días con la entrega de tu tesis. Lejos de zozobrar llegaste a la orilla con un tesoro en las manos. Pero es verdad que a veces el cumplimiento de una tarea nos deja como en suspenso. ¿Y ahora cómo sigue el cuento? Y como decís vos, siempre sigue...siempre comenzamos algo nuevo que no deja de ser viejo como la historia del hombre.
ResponderEliminarGracias, Sol, y gracias por la música!!!!
ResponderEliminarHasta pronto!
Bueno saberlo, Sol! Yo este fin de año (y eso que falta para terminar) ya empecé a zozobrar, voy a hacerte caso y a no desesperar y darme cuenta que nunca finalmente naufragamos!
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