Marcelo Iglesias, S/T Florecer
en la adversidad (base de madera, alambre, alpargatas) 2009.
Así como me enojan los derrotismos, las
utopías, en casi todas sus formas siempre me gustaron. Pero con el tiempo
aprendí a que si bien me es imposible no subyugarme, por lo menos es mejor ser
cautelosa. Ya no descanso en cualquier promesa, compro pocos discursos y no
creo en todas las buenas intenciones. Unos pocos elementos de mis antiguas
grandes construcciones permanecen vigentes en las variaciones imaginarias del mundo que todavía me siguen convenciendo:
que todos sean bien recibidos en esta tierra, que los que conocieron el
maltrato tengan la heroica grandeza de no dirigirlo a otros y que la
experiencia de la belleza lleve paz a los simples y también a los complejos.
Ángeles Smart
¡Qué buena imagen Anqui! Alpargatas y alambre que forman una lindísima flor. ¡Muy ingenioso! Y muy oportuna para ilustrar tu utopía que esta llena de sencillez y belleza. Toda tu entrada lleva paz. Porque tu "reproche" es un quedarse con lo esencial. Lo esencial tranquiliza, es un punto de apoyo. Sos agente de esa utopía.
ResponderEliminarMuy bueno! Gracias.
ResponderEliminarMe gustó mucho! Tiene esa paz que dice Marisa, me dio tranquilidad. Gracias.
ResponderEliminarQué lindos tus tres deseos!! y prometedores de una vida mejor.... algún día! cómo no vamos a creer en utopías los que nos dedicamos a enseñar, qué frustrante sería. Beso grande!
ResponderEliminarGracias por los comentarios, es verdad que si uno no descansara en utopías la vida sería más compleja todavía y con menos tranquilidad! Y la docencia bastante menos emocionante, sin duda!
ResponderEliminarSaludos!
Qué belleza, Angeles. La experiencia de la belleza es lo que se tiene al leer este pensamiento íntimo tuyo. Tan cortito y tan profundo.
ResponderEliminarTe mando un beso grande y te agradezco la belleza que ponés en el mundo. Empezando por tu persona.
Gracias Lydia! Conseguite la Aire que salió la nota de Emiliano, un beso!
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