René
Magritte, Decalcomanía
http://ubiku.blogspot.com.ar/2012/06/decalcomania-rene-magritte.html
El día en que la flor me habló
ya no hubo palabra con que pudiese llamarla
con que pudiese besar sus labios
sin dañar
su boca
[nuestro lenguaje nunca fue
más que un muro
con que el mundo se separa de nosotros
guante de látex con que agarramos
(sin tocar)
(sin palpar su calor)
el eco de las cosas
del ser que deviene
susurrando]
ahora me queda callar
abrirme silencio ante lo que no es palabra
ante lo que es espera de una palabra
redentora
fuerza vital de un tiempo que late
bocanada de instante a punto de
partirse.
la palabra pide
el sacrificio de la entrega
el silencio de saberse
vacío
vacío abierto hacia fuera
poros por los que pueda respirar
nuestra carne
abandono de sí
entrega de sí
creación de sí
para ser en mí no-yo la fuente de todo mi yo
la
puerta de todo otro
trofeo
de sangre
en la estantería del mundo
(un mundo que no
espera)
y entonces
dejaré finalmente
de ser muro
para ser
agujero
(ventana
por la que cruce la flor sin ser
“flor”)
dejaré de ser persona
para
ser umbral.
Guillermo Barber Soler
¡Muy bueno Guillo!
ResponderEliminarCreo que tiene un sabor metafísico nuevo este poema, en relación a los anteriores.
Percibo una enérgica, hábil lucha por asir con las palabras más que las palabras, por "tocar", sumergirse, hacer experiencia de lo que nombran. Negándolas y afirmándolas en la negación misma.
Una palabra que podría correrse y dejar pasar el umbral a un lenguaje diferente: caricias, gestos, música, imágenes... pero que se obstina celosa en seguir estando invitada a ser puente entre los hombres.
Como ahora cuando vos "hablás" y yo te "escucho"
Me gustó mucho. Gracias
ResponderEliminarMe encantó el final:
ResponderEliminary entonces
dejaré finalmente
de ser muro
para ser
agujero
(ventana
por la que cruce la flor sin ser “flor”)
dejaré de ser persona
para ser umbral.
Miuy bueno
Muy lindo, y sincero sentimiento!
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