lunes, 24 de junio de 2013

Urgencia (Eugenia Guastavino)



San Jerónimo en su estudio, Antonello da Messina, 1475http://es.wikipedia.org/wiki/San_Jer%C3%B3nimo_en_su_estudio_





Hay algo que no logro casi nunca y  deseo enormemente,  se trata de tener unas horas, varias seguidas, sin ninguna  interrupción,  para hacer alguna tarea que requiera alguna dosis  de concentración. Parece algo simplísimo pero no lo logro.  El primer obstáculo es convivir con muchas personas en una misma casa, pero no es el único.  Lo que más lo dificulta es la posibilidad que damos  a las irrupciones externas  a través de los distintos aparatos que nos rodean. Son poquísimas las veces en las que las interrupciones son por motivos que no podrían esperar; pero sucede que como no lo sabemos, por las dudas, les damos cabida,  y en cada corte se pierde tiempo, profundidad, concentración y hasta interés y deseo en lo que veníamos haciendo. Es una pequeña ruptura que debemos reparar para continuar.   Por otra parte, como ya todos cuentan con que somos accesibles al instante, se supone que debemos responder y  el no hacerlo es causa de insistencias y reclamos.  También puede suceder a la inversa, que seamos nosotros los que tenemos que resolver algo, y como sabemos que es posible hacerlo ya,  interrumpamos a alguien que prefería seguir concentrado en lo que hacía. 
Las enormes ventajas que nos trae la tecnología son innegables, sería necio no reconocerlo, pero la gran ganancia en cantidad de tiempo que nos aportan tiene la contracara de una pérdida de calidad del mismo  en muchas ocasiones.


Eugenia Guastavino

2 comentarios:

  1. ¡Qué bueno Eugenia que te volvemos a leer en el taller!
    El otro día estaba leyendo un reportaje a esa artista japonesa que ahora va a estrenar en el MALBA, Yayoi Kusama, y entre las preguntas que el periodista le hace estaba esta "¿A qué le teme más en la vida?" y ella le contestó: "Les temo a los críticos de arte y a los medios de todo el mundo que vienen a visitarme, privándome de mi tiempo para crear".
    El periodista ni se dió por aludido (seguramente era una entrevista de esas que se hacen por mail en las que las preguntas están hechas todas a la vez)y sigue un largo reportaje bastante heterogéneo.
    George Steiner decía que esa serenidad que estás reclamando es un verdadero lujo para esta época. El había decidido no atender el teléfono a la mañana... Claro él tiene quién le filtre los llamados y decida si pueden esperar o no.
    Sin embargo en mi experiencia el camino es a la inversa: uno se engancha tanto con algo de tal modo que va pateando para otro momento todo lo demás hasta que sea posible y empieza a no estar tan disponible y los que viven con uno lo aceptan (a veces no, ja)

    ¡Muy linda la imagen! Crea ese clima que tanto añorás,


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  2. Que cierto Eugenia lo que escribis! y coincido con Marisa, creo que nosotros mismos nos dejamos envolver en el caos cotidiano y no nos damos tiempo ni para poner un límite a las interrupciones exteriores. Pero hay que hacerlo, hace bien y es necesario para la salud interior.(y para no terminar con ganas de matar a alguien , jaja) Gracias

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