viernes, 14 de junio de 2013

Umbral (Joaquín Cuevillas)




Roma Geber 




A veces, cuando estoy en casa temprano tomando el desayuno y el sol fresco ya está en lo alto, me parece oír a la vida saltando y dando mil vueltas en el jardín. Rápido pasa frente a la ventana, apenas veo su sombra, pero la escucho cantar con risas traviesas, subirse a los árboles y correr entre las flores. Sé que es ella, es imposible dudarlo. La luz, el día, la franca risa que brota de mi pecho, todo me dice y clama: “¡es ella!”.
Impulsado por un íntimo ímpetu corro a la puerta de la casa y de un golpe la abro. Un viento frio que pega en mi frente me hace frenar en el umbral y, como si despertara de un sueño, me pregunto: “¿Qué estoy haciendo?”. De pronto descubro de que no estoy lo suficientemente listo para salir, que aún sigo en pijama, que no terminé de desayunar y la leche en mi taza ya se debe estar enfriando.
Mientras tanto la vida ligera pasa y, para cuando quiero acordarme, ya está en los límites del jardín. Me mira y sonriendo dice: “¿No vienes?”. Le grito que no estoy listo, que me espere. Pero ella pícara saca la lengua y saltando el cerco desaparece.



Joaquín Cuevillas

3 comentarios:

  1. Muy lindo Joaquín. Como tu otro texto, éste está lleno de alegría y ternura y a la vez atravesado por esa especie de "sombra" que trae el miedo. Aquí ya no es el miedo a la noche sino a no estar a la altura de lo que la vida promete.
    La imagen de Roma Geber (gran pintora de "umbrales" que vive en la Argentina pero es de origen Alemán -usé una imagen suya ya para mi "chuleta") la elegí porque representa la mirada "desde fuera". La vida que esta afuera y te espera. Y no queda otra que salir. Después de todo uno aprende a caminar...caminando. ¿No?

    Es curioso que el umbral de Guillo prometía ser puente y el tuyo es muro. Quizás haya algo de cierto en los dos.

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  2. Muy bueno!La vida llama y tiene sus tiempos caprichosos y como ella los quiera, nos invita y podemos no estar listos, pero llega un momento en que si no das el salto y la seguis... te arrastra porque quiere que la vivamos con ganas venciendo miedos y aceptando desafíos. No me gusta que me saque la lengua e intente, muy seguido, burlarse de mi , jaja
    Gracias

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  3. Muy bueno Joaquín!! Qué bien expresada esa idea que tenemos todos a veces de "estar dejando que la vida se vaya"...pero yo creo que es sólo una sensación. La vida no se escapa, uno no la desperdicia..nos atraviesa transversalmente. Aunque a veces parezca que no, está en ese pijama y en ese café con leche que se enfría sobre la mesa...

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