domingo, 18 de noviembre de 2012

Sueño (Guadalupe Wimpfheimer)

Lucien Levy – Dhurmer, retrato de Suzanne Reichenberg (Ilust. blog)
http://pensaipinta.blogspot.com.ar/2011/06/lucien-levy-dhurmer-argel-1865-le.html






Los cortejos de la noche resuenan enmudecidos.

El vapor penetra y se acurruca en los pliegues de mis sabanas. Recrea historias amorfas, parodias de la nada y nombres que no refieren.

De vez en cuando,
nos ensucia el polvo que nos conforma.
Entra la roña, se invita ella sola.
Noche hiperbólica,
en que dialogo con el Todo
y la Nada.
Escucho el Vacío que acaricia y la Vida,
que me vuelve una partícula de ella.
Sueño de cal que visita mis poros, me susurra los misterios y entonces,
engrandece mi horizonte.
Algo me convoca. Los ritos emergen.
Algo me sorprende en el silencio,
me toca, me pellizca,
y yo lo dejo pasar.


 Guadalupe Wimpfheimer


3 comentarios:

  1. Guadalupe, me sumergiste en un vaivén de apatía y llamadas impotentes de algo otro. La imagen de la cal en los poros es durísima. A veces me cuesta sacudir esa adherencia.

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  2. Guadalupe, me sonó muy romántico el poema. Para completar ese perfil creo que lo único que faltó fue alguna referencia a la luna.
    Vertiginoso tuteo con la nada...

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  3. Me encanta cómo "lo sucio" sale afuera en tu poesía. Habría que investigar más a fondo de dónde sale a eso, y qué nos quiere decir, ¿no?
    Y es muy loco que eso "sucio", que ese vapor que entra, esté tan emparentado con todas esas mayúsculas que hacés pasear por tu poesía como si fuera un Panteón.
    Y, para cerrar, está el encuentro y la aceptación de una invitación, de algo/alguien que pellizca. Quizá tenga que ver con eso, con sacrificar nuestra propia "pureza" en la recepción de lo ajeno.
    ¡A seguir escribiendo!

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