Ana Mendieta, Fuego (Ilustró Ángeles Smart)
En la madrugada del día de ayer,
un extraño incendio conmocionó a la ciudad.
Miembros de la policía y de los bom beros
no han podido decretar, hasta hoy, las remotas causas de este siniestro.
una multitud considerable de amantes
queriendo albergar, según sus propias declaraciones,
el calor que andaban buscando para sus fríos
corazones de invierno.
El Gobierno de la Ciudad , absorto por el hecho,
ha declarado:
“A veces, es preferible
un Nerón gobernando
que muchos Augustos dejando límpidos
legados para la Humanidad ”.
Omnia vincit amor (1)
[1] Virgilio, Bucólicas, X, 69 – tr. “El amor lo vence todo”
Me encantó tu crónica Héctor. Eso de que es preferible un Nerón a muchos Augustos ¿es de tu cosecha? A pesar de mi amor por Virgilio no termino de tragarme al "Divino Augusto". No sé si leíste el escrito "La Ilíada o el Poema de la Fuerza" de Simone Weil. Aunque un poco crítica de lo latino es un texto interesante para contextuar los aportes griegos, lo cristiano y lo romano.
ResponderEliminarSí, lo de "Nerón a muchos Augustos" es mi cosecha. Tal vez, no es un criterio histórico correcto, pero es como un parafraseo muy libre del verso de Neil Young cuando dice "It's better to burn out /than to fade away" (Hey, hey, my, my). Y la alusión a los Emperadores, es porque tenía la idea de terminar con Virgilio. Lo de Weil, no lo leí. Lo buscaré y luego te comento.
ResponderEliminarqué buena la relación con hey hey, la escuche en youtube!
ResponderEliminarSí, que tiene ver mucho con lo apolíneo y lo dionisiáco, no? Cuál es el justo medio?
ResponderEliminarMuy bueno el texto! Felicitaciones! De todos modos, quizá yo esté más tranquilo si optamos por una opción intermedia. Por ejemplo: que haya más "Augustos apasionados" y menos "Nerones moderados".
ResponderEliminarSaludos!
Gracias, Ignacio. Es todo un tema, la educación de las pasiones, de los afectos, mejor dicho, el desarrollo de las pasiones, de los afectos. Falta mucho en este sentido, y no creo que tenga que ver con estas cosas de la Inteligencia Emocional, ni mucho menos. Es, creo, sentir la existencia de uno como un torrente de energía que construye en los demás.
ResponderEliminarYo creo que Apolo y Dionisio andan muy bien juntos. Nietzsche nos mal acostumbró a enfrentarlos y los debilitó a los dos, o mejor dicho, nos desconcertó a los hombres debilitándo nuestra busqueda.
ResponderEliminarAdhiriendo a la crítica de Marisa a la visión sesgada que nos plantea Nietzsche y a aceptar que, como aclara Hector, estamos haciendo uso libre de la verdad histórica al tratar a Augusto y Nerón (ningunas joyitas, ni juntas ni separadas, tenés razón Ignacio) en lo personal tengo una tendencia a querer reducir todo a UNO -o lo uno o lo múltiple(¿es más perfecto el 1 que el 2?) o el cambio o la permanencia o el ser o la nada o lo apolíneo o lo dionisíaco- y tengo que hacer un esfuerzo por no sentir la necesidad de determinar cuál tiene la prioridad frente al otro. Me sigo repitiendo que ambos son co-principios de toda realidad viva y que invariablemente quedarse con uno de ellos trae la muerte en algún sentido. Pero vuelvo a aclararlo... si no lo hago consciente tiendo a querer darle la prioridad a alguno de los polos del binomio. Límites de nuestra inteligencia supongo...
ResponderEliminarQueres salir de las tensiones Anqui, eso es natural, pero la vida como la conocemos creo yo, es tensión permanente. Las tensiones se acabarán con la muerte o con un tipo de vida que no conocemos.
ResponderEliminarcuánta razón tenés Marisa... pero como hago cuando me ponen una multa y justo llego al lado del oficial: "firmo, Señor, pero en disconformidad!" Yo hubiera elegido una vida sin tensiones... sí, ya sé, qué cabeza dura!
ResponderEliminarOjalá se tratara de lo que uno "quiere elegir"...
ResponderEliminarMuy bueno Hector! Para pensar... Me gustó mucho aquello de "sentir la existencia de uno como un torrente de energía que construye en los demás..." Saludos!
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