jueves, 8 de septiembre de 2011

Caos (María Lanusse)

Franz Marc, Tyrol, 80 x80. (Ilustró María Lanusse)

Caos
El caos cae nuevamente sobre la ciudad. Sirenas, gente corriendo, paros, robos, asesinatos, crisis, guerras, más muertes, en fin, descontrol…
El día comienza como tantos otros. Las personas no pueden frenar ante la rutina que las empuja hacia la masa. La masa, que no las deja tomar distancia, es cada vez más grande. El tiempo domina sus vidas y las engaña haciéndolas creer que son ellas quienes lo dominan.
Todo se convierte en desesperación. No hay un lugar donde refugiarse, no saben hacia dónde correr. El caos está en todas partes.
Porque el hombre tiene esa estúpida ilusión de querer tener el mundo a sus pies, cuando es el hombre quien está a sus pies. Así es como lo demuestra el mundo, con su bronca que destruye la tierra, resquebrajándola, ahogando ciudades, quemando grandezas.
Al ver que no hay salida, que ya casi todo está perdido, cae la rendición.
El hombre pide prestado, pero no devuelve. Usa, hasta que ya no queda nada, y no es capaz de reconstruir, de buscar una solución, porque siempre es más fácil rendirse, siempre es más fácil huir. Pero, ¿hacia dónde?
Desesperación. Ansias de poder volver el tiempo atrás.
No huyas hombre, enfréntate al destino que construyes en tu prisa: el caos.

María Lanusse

4 comentarios:

  1. Me encanta Franz Marc, y me gustó mucho el texto también...

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  2. Walter Benjamin dixit:
    “Hay un cuadro de Klee que se titula Angelus Novus. Se ve en él un ángel al parecer en el momento de alejarse de algo sobre lo cual clava la mirada. Tiene los ojos desencajados, la boca abierta y las alas tendidas. El ángel de la historia debe tener ese aspecto. Su cara está vuelta hacia el pasado. En lo que para nosotros aparece como una cadena de acontecimientos, él ve una catástrofe única, que acumula sin cesar ruina sobre ruina y se las arroja a sus pies. El ángel quisiera detenerse, despertar a los muertos y recomponer lo despedazado. Pero una tormenta desciende del Paraíso y se arremolina en sus alas y es tan fuerte que el ángel no puede plegarlas. Esta tempestad lo arrastra irresistiblemente hacia el futuro, al cual vuelve las espaldas, mientras el cúmulo de ruinas sube ante él hacia el cielo. Tal tempestad es lo que llamamos progreso.”

    ¡Gracias María!

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  3. A veces nos cuesta reflexionar acerca de los desastres que potencialmente podemos hacer al estar apurados.
    La falta de tiempo revela que nos hemos quedado sólo con el horizonte material del mismo. Olvidamos que Cronos come a sus hijos...

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  4. me gusto bb, lo digo aunque no quieras, porque aveces el caos tambien pretende envolverme a mi,y lo dejo creer por un rato, pero despues me dejo sacar por EL del remolino y con SU brujula en mi mano sigo mi camino tranquila, con el caos siempre dando vueltas.
    y escribi porque estaba en medio del caos y no le di bola a tu orden ,jaja .
    TQM.besos
    mam

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