Les Luthiers - Rhapsody in balls
Innumerables
son las cosas que el ser humano es capaz de hacer gracias al especial lugar que
ocupa en el mundo y a las particularidades que lo distinguen: piensa, ama,
decide, domina, filosofa, traiciona, crea, baila... y ríe. Sí señor, sólo a
nosotros nos es dada la posibilidad, entre todos lo pobladores de la
naturaleza, de reír, propiamente hablando. Somos animales risibles. Somos seres
capaces de humor. Vaya bendición.
A
veces me pregunto si es posible descifrar qué cosa sea esto del humor. Y es que
los hay tantos y de tan diversa índole, que no parece sencillo penetrar en su
agraciado (o gracioso) misterio y encontrar lo común a tan diversas formas.
Está, por ejemplo, el humor chabacano, el inteligente, el absurdo, el político,
el de salón, el musical, el mudo... Si hasta los hay de diversos colores: el
negro, el verde... Así mismo varía el tipo de rientes: algunos se conforman con
la grosería y con ella les basta para proferir la risotada; otros prefieren lo
más elaborado, con artilugios lógicos y lingüísticos; otros no pueden
contenerse ante una coreografía de tropiezos corporales; otros optan por reír
ante aquello que bien podría producir llanto... ¿Qué es, entonces y en
definitiva, lo que nos causa gracia? ¿Qué es, en esencia, el humor?
También
me pregunto a veces qué es lo que nos posibilita no ya reír, sino crear humor. ¿Será un tipo especial de
inteligencia, suponiendo que las hay de diversos tipos? ¿Una mirada filosa y
penetrante de la realidad, combinada con una creatividad específica? ¿Un
particular estilo de sinapsis que causa la explosiva interconexión entre ideas
cuyo resultado psicofísico es la detonación de la carcajada propia y/o ajena?
¿Cómo es que nace una ocurrencia humorística en la mente del gracioso y por qué
algunos tienen más talento para ello que otros? Porque no todos tenemos la
misma gracia, admitámoslo, y nada peor que un tipo no gracioso tratando de
serlo.
También
me pregunto de vez en cuando, sobre los frutos del humor. Y ahí están los
especialistas de la salud recomendando su ejercicio y señalando su carácter
terapéutico, tanto los que se ocupan de la salud del cuerpo, como los que se
ocupan de la salud del alma. Porque es el hombre entero el que ríe, en una
plena manifestación externa de un íntimo proceso interno que estremece con gozo
el espíritu, activa centenares de músculos, airea los pulmones, oxigena el
cerebro y no sé cuántas cosas más. No es extraño entonces que el humor se algo
recomendable por todos y para todos, aunque habría que ver cuál y en qué dosis.
Tomando
al humor en sentido ético-medicinal hasta parece valer en este caso la
automedicación: reírse de sí mismo. Bien saben algunos lo fructífero que puede
ser para el crecimiento en la humildad auténtica que supera la tentación de
tomarse a sí mismo con excesiva pompa.
Por
último, me pregunto, dando infructuosas vueltas sobre este asunto, si acaso
Dios también se ríe. Me resulta difícil imaginarlo, lo confieso. Dado el
carácter efímero y sorpresivo de lo humorístico, me cuesta predicarlo de Aquel
que es eterno e inmutable y para cuya omnisciencia no hay sorpresas. Pero algo
tiene que haber... no sé cómo ni de qué puede que ría (me parece que acabo de
entender lo de la “teología negativa”), pero no creo que se prive de algo tan
maravilloso.
La
vida es cosa seria, supongo que la mayoría estamos convencidos de eso. El humor
es cosa seria también y le es esencial a la vida. Y tal vez no sólo a la
vida... Desde mi más temprana juventud albergo la intuición y la esperanza de
que, si Dios quiere, un día, con el telón de la comedia ya cerrado, podremos
reírnos sabiamente de todo.
Martín
Susnik
Muy simpática tu reflexión, Martín.
ResponderEliminarHabría que darle a leer tu texto al "Natalio Ruiz" de Nico, jaja.
Y muy oportuno el humor de Les Luthiers. ¡Qué graciosos! Me encantó la interpretación del psicólogo y la respuesta del paciente.
Doy fe que en las circunstancias más penosas y sin salida que he atravesado, el humor fue una salvación. Un modo de tomar distancia y no ahogarse.
Comparto plenamente eso de no tomarse demasiado en serio a uno mismo. Lo que me molesta sobremanera es cuando alguien te lanza una flecha envenenada ahí donde sabe que más te duele y luego al comprobar que logró mortificarte te dice "¡Pero no tenés sentido del humor!"
¿Nunca les paso?
¿O será que realmente no tengo sentido del humor? Siempre me queda esa duda.
Marisa, qué duro lo que decís a propósito de alguien que te hiere con la palabara y luego te pregunta si no tenés sentido del humor. Si, conozco el mecanismo, por suerte no me pasa muy seguido. ¡Espero que a vos tampoco!
EliminarMe gusto mucho tu reflexion sobre el humor, y estoy de acuerdo en que sin lugar a dudas, reirse es terapeutico, y siempre dije que la risa tonifica el espiritu, y te descarga del estres.
ResponderEliminarY estoy segura que DIOS tiene sentido del humor y cuando le damos un respiro,le gusta reirse, acordate que nos creo y penso a cada uno a su imagen y semejanza.
Gracias.
Martín,
ResponderEliminarEl tema de la risa es algo que siempre me pregunté también. Me gustó mucho tu reflexión y ni que hablar del video de semejantes genios.
Se me vienen dos citas a la cabeza:
"Nada hay más superficial que tratar las cosas serias en broma. Pero tampoco hay nada más divertido que tratar los temas superficiales y banales de manera que parezca que no lo son." *Erasmo de Rotterdam - Elogio de la locura
"En una sociedad de inteligencias puras es probable que ya no se llorase, pero tal vez se seguiría riendo." *Henri Bergson - La risa
Yo creo que lo que hace a algo gracioso tiene mucho (si no todo) que ver con la exageración y lo absurdo. No creo que existiera la risa si no existiera ninguna capacidad del hombre de captar el "deber ser". Creo que por ese lado viene también lo que dice Bergson (debería releer el libro ahora que conozco un poco más su filosofía; sus planteos son muy interesantes).
PD: ¿Podés creer que cuando vi tu título y el enlace en el archivo de word (sin ninguna imagen previa) pensé inmediatamente en que iba a ser un video de Les Luthiers?
Martin, muy bueno y profundo! Alguna vez un amigo mío me citó a Bergson en cuanto que "en la sonrisa siempre hay un poquito de agresividad"... Por lo tanto, si asi fuera, Dios no podría sonreír nunca, puesto que no puede causar mal... agrediendo. Pero comentandolo con otro amigo, este me retrucó que no, argumentando que los ángeles sonríen toda vez que un alma es salvada - manifestando solamente su satisfacción por un final feliz que ello suponía... y nada de 'maldades'! Bueno, esa vez me tocó a mí actuar de 'abogado del diablo'. Reinterpreté su versión en el sentido de que en el cielo sonreían los ángeles en cuanto le han hecho al Malo una mala pasada - agresividad en fin.Depende, pues, de cómo se mire. Por otro lado, reírse de sí mismo, implica una cuota de poder sobre las circunstancias en que uno se encuentra, al estilo de: el que hace humor, ¡aun está con vida! Y eso vale, ¿no?
ResponderEliminarMartín, me gustó mucho tu exposición sobre el humor. Leí el libro de H. Bergson, algunas cosas me parecieron excelentes, otras no tanto. Tu reflexión es corta pero muy profunda, dando una buena descripción del humor, de sus formas variadas y de su eficacia. También tus preguntas me gustaron. Sentí mucha afinidad con todo tu planteo. Justamente hace poco días me hice la firme resolución de desarrollar el mío lo más que pueda, empezando por tomarme a mi misma más en broma, es una forma de la humildad, como vos decís. Creo que el humor es anteponer una mirada clara a la emoción. Decía Bergson que cuando algo emociona no lleva a la risa. Sin embargo la emoción es disparadora de la necesidad de la risa. Me encantan Les Luthiers, muchas gracias por todo!
ResponderEliminarMuchísimas gracias a todos por los comentarios (y disculpen la demora en responderles). ¡Qué lindo es compartir estas cosas! A mí, en lo personal, me honra su presencia y la manera en que enrriquecen mis pobres renglones.
ResponderEliminarMarisa: conozco esas flechas envenenadas. Si son envenenadas, ciertamente no creo que vengan con mucho "sentido del humor". Salvo en un caso, en el que el "veneno" es más dulce, y es cuando el flechazo lo lanza un amigo. Un amigo de los importantes. Creo que ellos tienen una licencia especial para "burlarse" de uno y hasta es bueno que lo hagan, si saben hacerlo. Porque siendo un "otro yo", que mis amigos se rían de mí me ayuda y enseña a reírme de mi mismo.
Gracias Marcela por compartir la imagen del Dios riente.
Gracias Fede, por las citas (¡geniales!). No conocía el libro de Bergson... Ahora se suma a la lista de los que "habrá que leer algún día".
Stane, yo tampoco logro ver que haya en la sonrisa algo de esencial agresividad. De todas maneras, tiendo a distinguir bastante la sonrisa de la risa, y es ésta última la que tenía en mente al divagar las líneas. Y sí coincido: el humor es señal de vida y el buen humor es señal de poder, en el mejor de los sentidos.
Gracias Lydia, lo de risa y emoción me deja pensando... Éxitos con tu resolución.
Le dejo la última palabra a Guardini, quien considera al humor un elemento esencial de la bondad: “Y algo más forma parte de la bondad, algo de que sólo se habla raras veces: el humor. Ayuda a sobrellevar con más facilidad: más aún, sin él no marcha nada en absoluto [...] el humor significa que se tome la naturaleza humana en serio y que uno se esfuerce por ello, pero de repente se ve qué peculiar es y uno se ríe, aunque sea sólo por dentro. La risa amistosa por la rareza de todo lo humano: eso es el humor." (Una ética para nuestro tiempo, p. 152)
Martín, maravilla. isidoro Blaisten escribió esta joya sobre Borges y el humor, tal vez antídoto contra el suicidio http://www.lanacion.com.ar/214506-borges-y-el-humor. Marcelo G.
ResponderEliminar