lunes, 12 de marzo de 2012

Horizonte (Federico Caivano)

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Creo que la gran máxima socrática “sólo sé que no sé nada” resume bastante bien todo lo que tiene que ver con los fundamentos y la experiencia del conocimiento. Me parece un principio básico de esos que no parecen que dijeran mucho (como “A=A”) pero que tienen un peso importantísimo ya que significan que las cosas podrían ser de otra manera y sin embargo no pueden de hecho serlo.

Parece entonces que este principio es común a toda gnoseología: todo conocimiento tiene un alcance y un límite. De hecho, parece que conocer implica justamente ver, darse cuenta, de estos límites con lo que ellos significan: que si existe el límite, existe lo limitado y que si existe lo limitado existe lo que está fuera de ese límite. Y un límite es un freno a nuestra libertad, tan preciada por nosotros, pero es también por ello mismo, paradójicamente, el borde de un continente (mundo, universo) sin el cual no existiría contención.

Y eso es un horizonte; la experiencia existencial por excelencia (muchos ex-…  ¿será casualidad?). Una línea que define qué es una definición; lo que separa el acá del allá, creándolos. Es más que sólo una línea, sin dejar de ser nada más que eso. Es lo que separa y une cielo y tierra a la vez, lo que en el frío vacío del espacio no existe ni puede existir. Es la experiencia propia del sentirse vivo.

Tiene sentido que la H sea entonces la que está al comienzo de horizontes,  humanos e historias. Hasta su misma forma parece simbolizar la unión en la distinción resuelta en un término medio. Letra la más humana también (si se la escribe con ultra-mayúscula), en cuanto puede simbolizar esa coincidencia de opuestos divina que nos supera pero que nos llama desde nuestro mismo ser, pues cuando se escribe, cuando está presente, nos invita al silencio…


Federico Caivano

3 comentarios:

  1. Fede, es de lo más groso que escribiste. Me gustó muchísimo, tanto el contenido filosófico como el ritmo con el que lo vas manejando. Además, tratás los que -para mí- son de los problemas más profundos de la Filosofía, en la que metafísica, gnoseología y experiencia vital vuelven a ser uno. Podría ser algo muy digno de ser compartido en nuestro proyectado "Círculo de pensadores". ¡Un abrazo!

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  2. ¡Muy bueno Fede! Me lleva a la contemplación. Tu texto mismo es un puente al misterioso caracter fronterizo de la vida. Variaciones de una melodía semejante que la vuelven sospechosa a nuestros oidos. Sospechosa de ser cierta y por lo mismo inabarcable y entusiasmante como toda promesa de sentido.

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  3. Federico, me gustó muchísimo tu texto. Aquello del horizonte como "experiencia existencial por excelencia", tus reflexiones sobre la H... Para seguir leyendo y meditando.

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