miércoles, 14 de marzo de 2012

Huesos (Ángeles Smart)

Ron Mueck, A Girl, escultura en resina y silicona, 2007.


La unidad de la experiencia.
Variación Imaginaria I (marzo 2012)

En su interioridad el alma experimenta lo que ella es y cómo es,
de una manera oscura e inefable que le presenta el misterio de su ser
en cuanto misterio, sin descubrírselo enteramente.
Edith Stein


                Cada vez me convenzo más de lo invaluable que significa el hallazgo de una imagen adecuada para ilustrar algunas ideas. No sé si esta es una experiencia sólo personal o algo que nos atraviesa a todos. Lo que sí me resulta evidente es que la potencia de las imágenes no opera siempre de la misma manera. Hay algo de intransferible y único en el acto de unir un concepto con un correlato sensible que se lo siente proporcionado.
                La película del cine independiente norteamericano, Winter´s Bone de Debra Granik, relata la odisea que emprende Ree Dolly, de 17 años, para dar con una prueba que demuestre que su padre (en libertad bajo fianza por procesar drogas) está muerto y no fugado de la justicia. El padre efectivamente ya ha sido asesinado con el fin de evitar que delate a otros traficantes. Como no dejan de acusarla a lo largo de la película ella es una "Dolly" y nada puede hacer para borrarlo. La exclusión, el deterioro, los condicionamientos, la marginalidad y la adicción parecen ser los inevitables caminos de su vida.
                Sin embargo, sostenida por una integridad que uno no sabe de dónde heredó, llega hasta el fondo del horror para ofrecerle una alternativa a sus dos hermanos, todavía chicos. Hace lo impensable y atraviesa lo indescriptible con la dureza y frialdad propia de su contexto hostil. Así y todo, sale inmune regresando sin mancha a aquel mundo, que no es el que le tocó, sino el que ella misma eligió. Ante la mirada espantada de algunos que siguen sin creer cómo dio con la prueba buscada, Ree contesta algo así como: "Y sí, es verdad, soy una Dolly. Hasta los huesos".
                Su herencia no fue de las ideales, no hay lugar a dudas. Sin embargo ella misma también era la clave para ser alejada y conjurada. Tal vez los huesos sean una metáfora adecuada para referirnos a esa interioridad profunda y misteriosa donde está eso que llamamos yo. Ahí donde aparece algo que nos es muy propio pero también aquello que percibimos como ajeno. Pero que nos guste o no, es nuestro, hasta la médula.
                Tal vez uniendo ambas experiencias podamos transitar esa tremenda distancia que partiendo de lo mismo logra llegar, a pesar de todo y sólo raras veces, a lo otro.  





Ángeles Smart





6 comentarios:

  1. ¡Qué buena pelícua esa! Muy sórdida. A mi también me trasmitió eso que decís vos. La necesidad de fidelidad a lo propio y de salir adelante como sea desde lo que uno es.
    "Conócete y sé quien eres". Mandatos antiguos tan vigentes como complicados de realizar. A veces es muy dificil ser uno mismo. Apasionante pero dificil.
    ¡Mirá ese bebé por ejemplo! ¡No entra en ningún lado y le hacen falta 7 papás para que lo carguen! Con lo que cuesta conservar uno solo en estos tiempos.

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    1. Marisa, eso es humor! Me refiero a lo de los papás.

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  2. Ángeles: Así como vos me decís que siempre vuelvo a mis tópicos de la ciudad, la soledad, la lucha y el amor, así también veo yo que vos volvés a ese terreno en donde buscas como dice tu título o subtítulo (no sé)la unidad de la experiencia (existencial, agregaria). Siempre un transitar por lograr una plenitud del aquí y el ahora, de buscar una forma de ser feliz siendo fiel a uno mismo, o de encontrar ese camino hacia el Paraíso Perdido o tal vez, de haber logrado experimentar el Reino dentro de nosotros (cita muy manoseada, por cierto, por los operadores de la "New Age" o los pseudos exégetas davincianos).

    Creo que en ambos (y perdón que me compare con vos, pero es por esa empatía que encuentro en tus escritos con mi forma de ver la vida)está ese convencimiento de que la vida no es un riachuelo débil y resignado sino un río caudaloso parecido a un mar que finalmente desembocará en el oceáno de la felicidad. (Pero esto, como decían Rolando Hanglin, "en la otra vida", ja)

    Tal vez, como dice Marisa, en cononcernos y ser quienes somos está la pista para lograrlo. Y dar un paso más: Aceptarse a sí mismo y vivir tremendo desafío.


    Gracias, una vez más.

    pd. Marisa: Esta película podrías incluirlo en el Seminario que estás dando, no? A propósito pido permiso para volver a participar como oyente, ja!

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  3. Sí, sí, Héctor, tenemos mucho en común! lo único que me parece vos situas este tema del encuentro de uno, en la problemática de la ciudad, y eso creo que está buenísimo y ya es algo. Yo no logro espacializar los cuestionamientos y mis personajes (y yo, ja!)estamos buscando "el" lugar en el mundo, todavía. Como la beba de Mueck. Qué bueno Marisa cómo lo interpretaste! Andá a hacerla encajar en un lugar adecuado...

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  4. Angeles, la imagen que elegiste es muy impactante! En cuanto a la película, no la vi. Me gustó la cita de Edith Stein y también el hecho de reflexionar sobre la identidad y los huesos que la contienen.

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    1. Si, Lydia, la imagen es bastante fuerte. Hace mucho quería poner una obra de este escultor y no era fácil proponerla para otro, pero al ser para mí me dí el gusto! Toda su obra me gusta mucho y tiene este estilo muy crudo. La cita de Edith Stein la había puesto Marisa en un comentario. Y la película es muy buena, aunque también fuerte. Saludos!

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