La H viene del espíritu áspero griego. El espíritu áspero no es silencioso. El suave sí. ¿Cuál es el espíritu que nuestra cultura puede recibir, el áspero o el suave?
Quizás necesitemos del áspero para despertarnos y poder recibir y disfrutar del suave. Como me dijo Fede, tu texto parece otro haiku, Luis. Vos tenes un espíritu muy afin al haiku.
Qué raro... la h viene del áspero que es fonético pero nosotros no le damos sonido. Tal vez sea algo de la riqueza del español, absorvemos las cualidades de un espíritu pero sin perdernos las del otro. ¿Será para que tanto las personas ásperas como las suaves sientan que su lengua está hecha especialmente para ellos?
A mi me gusta el espíritu aspero... siento como si anunciara algo en la palabra que trasciende lo sensible, como un signo del silencio y lo invisible. Un haiku no es un aiku ni un jaiku, es un haiku...
Quizás necesitemos del áspero para despertarnos y poder recibir y disfrutar del suave.
ResponderEliminarComo me dijo Fede, tu texto parece otro haiku, Luis. Vos tenes un espíritu muy afin al haiku.
Qué raro... la h viene del áspero que es fonético pero nosotros no le damos sonido. Tal vez sea algo de la riqueza del español, absorvemos las cualidades de un espíritu pero sin perdernos las del otro. ¿Será para que tanto las personas ásperas como las suaves sientan que su lengua está hecha especialmente para ellos?
ResponderEliminarA mi me gusta el espíritu aspero... siento como si anunciara algo en la palabra que trasciende lo sensible, como un signo del silencio y lo invisible. Un haiku no es un aiku ni un jaiku, es un haiku...
ResponderEliminarme gustó saber lo de la H, que viene del griego, y me gustó la pregunta de si el espíritu áspero o el espíritu suave. Muy bueno.
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