¿Qué hay de un día violeta? Violeta, decime, ¿de qué
color sos? ¿de qué color te vistes hoy?
Un violeta más que violeta. Un violeta menos que
violeta. No quiero descubrirte, porque en el intento quizá te desvioletice,
aunque tanto te valoro que quisiera saber más de vos.
¡Ay violeta! Cuánta tristeza me regalas, pero qué
lindas flores son las violetas.
Violeta… ¿Por qué te me escondes?
Hay días que no te encuentro.
Escapate del negro, no de mí.
A mí, tu amarillo amigo, y al verde nos encanta
tenerte cerca.
Violeta, violeta mía… ¿por qué hoy me llamas a
pensarte?
Estoy vestida toda de violeta: remera violeta,
zapatos violetas, sombrero, y hasta uñas violetas, pero me dicen amarillo.
Cuánto quisiera tener ojos violetas.
Cuán triste este día lluvioso que me trajo a ti,
Violeta.
Clemencia
Campos
¡Vos y tus colores Clemen! ¡Cómo te gusta jugar con los colores! ¡Por qué te dirán "amarillo"! Los colores transmiten sensaciones que son ideas. El amarillo para mi es alegría y el violeta tiene algo de excéntrico, elegante, nostálgico, distante. Juntos hacen un buen equipo.
ResponderEliminarPero vos no te quedás en el violeta y el amarillo. Son un pequeño "arco iris"
A mí también me encanta el violeta! Y en casa tengo "violetas alpinas" que suelo ponerme en el pelo para algún evento de fin de año. Es muy llamativo lo de los colores, a mí el amarillo no me gusta mucho, sólo en las flores, que creo me gustan porque son flores y no amarillas...
ResponderEliminarMuy bueno dedicarle un escrito a los colores!